BRASILIA, 31 Ago. (EP/AP) -
El conglomerado petrolero brasileño Petrobras está a la espera de los comentarios de la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) sobre la creación de dos empresas mixtas, una de ellas para desarrollar el ambicioso proyecto de una refinería en Brasil de 4.000 millones de dólares (2.936 millones de euros).
Si la sociedad para esa refinería no se confirma, la estatal Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) seguirá sola en el proyecto, respondió la empresa brasileña en un correo electrónico ante la consulta de AP en ese sentido.
PDVSA y la empresa brasileña han acordado una sociedad para la refinería y otra para la explotación de crudo en el campo de 'Carabobo 1', en el sur venezolano.
La petrolera venezolana tendrá 60 por ciento de la asociación en Carabobo 1, mientras Petrobras tendrá 40 por ciento. En la refinería la proporción accionaria será de 60 por ciento de Petrobras y 40 por ciento de PDVSA, añadió la petrolera brasileña.
Hace mes y medio Petrobras envió a PDVSA las minutas del acuerdo de accionistas y el estatuto para la creación de las dos empresas mixtas, una con sede en Brasil y la otra en Venezuela, reflejando la participación accionaria en cada una.
La respuesta de Petrobrás también señaló que PDVSA aún no ha enviado sus comentarios y que mientras no se confirmen las empresas mixtas, la petrolera brasileña continuará con el proyecto de la refinería de crudo pesado. La petrolera brasileña no informó sobre cual sería el plazo para definir la sociedad con PDVSA.
La ministra jefa de gabinete, Dilma Rousseff, sin embargo, garantizó este jueves que los planes de construcción de la refinería con Venezuela siguen adelante y que el próximo 4 de septiembre comenzarán los trabajos para allanar el terreno para comenzar las obras de construcción.
Petrobras había estimado inicialmente la inversión en la refinería en unos 2.800 millones de dólares (2.054 millones de euros), pero más reciente elevó el cálculo a 4.050 millones de dólares (2.971 millones de euros).
La planta, que estará en el Estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil; tendrá capacidad para procesar 200.000 barriles al día de crudo pesado y generar nafta y diesel, entre otros productos, dirigidos al mercado del noreste brasileño, dijo Petrobras.