Por Jonathan Lynn
NUEVA DELHI (Reuters/EP) - Brasil está elaborando una lista de los productos estadounidenses a los que puede aplicar represalias tras un fallo de la Organización Mundial de Comercio en el caso sobre los subsidios a la producción de algodón, dijo el jueves el canciller Celso Amorim.
"Vamos a sostener reuniones durante la próxima semana y quizás dentro de 10 ó 15 días podremos tener una lista", dijo a Reuters en una entrevista en un alto de un encuentro de ministros de Comercio en India para reactivar la Ronda de Doha.
La OMC fijó el lunes las condiciones bajo las cuales Brasil puede imponer sanciones comerciales contra Estados Unidos por dos tipos de subsidios al algodón considerados ilegales por la institución y que Washington no ha eliminado.
El monto de las sanciones es variable, pero Brasil ha dicho que podría imponer represalias por 800 millones de dólares este año, mientras que Estados Unidos habla de unos 300 millones.
Amorim dijo que Brasil examinaría cuidadosamente cómo imponer la máxima presión con las sanciones.
El canciller señaló que había quedado impresionado al ver cómo Estados Unidos, cuando se le permitió tomar represalias contra la Unión Europea en una disputa por el comercio de bananas, había apuntado al queso pecorino.
Aunque esto tuvo poca implicancia en términos comerciales, golpeó a un grupo particular en Italia y habría tenido consecuencias electorales, señaló.
Amorim dijo que Brasil tenía que ser cauto en no imponer sanciones que terminen perjudicando al propio país, por ejemplo al impulsar un alza de costos para la industria.
"Tiene que ser más perjudicial para la otra parte, de manera que incluso la política más perjudicial, que en este caso son los subsidios al algodón, pueda ser removida", explicó.
El objetivo de las represalias es cambiar el comportamiento de la otra parte.
"Esperaríamos que Estados Unidos cambiara las políticas y no tuviéramos que tomar represalias, pero eso es sólo una esperanza", dijo el canciller.
Sobre la Ronda de Doha, Amorim confió en que pueda ser completada el año que viene, pero sólo si los miembros de la OMC realmente así lo quieren.
El nuevo representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, quiere genuinamente un acuerdo, opinó el canciller, pero al mismo tiempo pidió no intentar cambiar el mandato original de la ronda, que es ayudar a los países en desarrollo a prosperar a través de un mayor comercio.
"Si uno quiere cambiar y transformar la esencia de esta ronda desde una ronda para el desarrollo, centrada en la agricultura, a algo que es cómo sacar más de los países emergentes en manufacturas, entonces no habrá acuerdo, eso es todo", alertó Amorim.