Actualizado 24/08/2009 21:20

Brasil está preparado para nuevo ciclo de desarrollo: ministro

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, reiteró el lunes que la economía del país está dejando atrás la crisis y se encuentra en el inicio de un nuevo ciclo de desarrollo.

En una exposición sobre la forma en que Brasil enfrentó la crisis económica mundial, Mantega reafirmó que la economía del país estaba bien preparada antes de la recesión global y que por eso es una de las primeras en exhibir una recuperación.

"Brasil fue uno de los últimos países en entrar en la crisis y uno de los primeros en salir. Ya estamos dejando atrás los índices negativos de crecimiento", dijo el ministro en la apertura de un seminario económico en Río de Janeiro.

"Ya estamos casi al comienzo de un nuevo ciclo de desarrollo. Tuvimos un ciclo del 2003 al 2008 y estamos preparados para otro", afirmó Mantega, añadiendo que sólo un 32 por ciento de la población brasileña sintió los efectos de la crisis.

Según el ministro, la inflación será este año menor al centro de la meta del Banco Central, de 4,5 por ciento con un margen de tolerancia de 2 puntos porcentuales.

También afirmó que el déficit presupuestario nominal hacia final del año será de 2,2 o 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Mantega también dijo que Brasil está entre los países que menos necesitaron gastar en paquetes de estímulo económico para salir de la crisis y citó el volumen de las reservas internacionales como ejemplo de la recuperación de la economía.

Según el ministro, el país entró en crisis con 205.000 millones de dólares en reservas internacionales y este mes llegó a 213.700 millones de dólares.

Mantega también volvió a citar la expansión del crédito por parte de los bancos públicos como un factor importante para ayudar al país a salir de la crisis, a diferencia de los bancos privados que, según insistió, "fueron conservadores" en la oferta de crédito.

"Si no fuera por los bancos públicos, la recuperación de la economía brasileña habría sido mucho más lenta", aseguró.