BRASIL, 5 dic, 5 Dic. (Reuters/EP) -
- Brasil recibió cerca de 20.000 millones de reales (8.420 millones de dólares) en noviembre a partir de un programa de compensación tributaria corporativa, informó el jueves un diario local, lo que constituye un ingreso de dinero extra que podría ayudar al Gobierno a cumplir su meta fiscal este año.
La presidenta Dilma Rousseff apuesta a que entradas únicas de dinero por compensaciones tributarias retrasadas y una subasta petrolera mejoren las finanzas del Gobierno, que se encuentran bajo un férreo escrutinio de los inversores.
Bancos con sede en Brasil, compañías de seguros y empresas con unidades en el extranjero pagaron 20.000 millones de reales para poner fin a una disputa tributaria con el Gobierno, informó el diario Valor Económico, sin citar fuentes.
Algunas firmas accedieron a pagar todos sus impuestos retrasados, mientras que otras optaron por desembolsar el monto en cuotas en varios años y con un abultado primer pago.
Empresas como el gigante minero Vale y el productor de celulosa Fibria han dicho que han tomado parte en el programa de pagos de impuestos retrasados, conocido en portugués como Refis.
Representantes del Ministerio de Hacienda y de la autoridad tributaria del país no estuvieron disponibles de inmediato para comentar sobre la publicación de Valor Económico.
Ese dinero, mas el bono de 15.000 millones de reales de la subasta del yacimiento de Libra, que contiene entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de crudo, podría ayudar al Gobierno central a cumplir con su meta de superávit presupuestario primario de 73.000 millones de reales para el 2013.
El rápido deterioro de las finanzas de Brasil este año ha activado alarmas en el mercado y ha aumentado los temores a una reducción en la calificación del crédito soberano brasileño el próximo año, lo que podría disuadir a los inversores y minar la recuperación en la mayor economía de Latinoamérica.
Rousseff ha prometido contener el gasto y retirar algunas exenciones tributarias para volver a llenar las arcas estatales.
Sin embargo, eso podría ser un desafío debido a que el crecimiento está anémico y Rousseff se presentaría a la reelección el próximo año, que históricamente se correlaciona con un alivio del cinturón fiscal.
Su Gobierno ha reducido en reiteradas oportunidades su meta anual para el superávit primario, o exceso de ingresos antes del pago de deudas, que el mercado sigue como una medición clave de la capacidad de un país para pagar sus deudas.
(1 dólar = 2,3756 reales)