Actualizado 28/10/2013 16:42

Brasileños y colombianos adquieren gusto por café gourmet

Por Reese Ewing y Peter Murphy

SAO PAULO/BOGOTA, 28 oct, 28 Oct. (Reuters/EP) -

- Atraídos por espressos y lattes, más consumidores brasileños y colombianos están despertando al aroma de cafés de primera calidad que sus agricultores tradicionalmente han producido para tiendas de países desarrollados.

Cadenas como Starbucks Corp, marcas como Juan Valdez, que representa a los cafeteros colombianos, y máquinas para espressos comercializadas por Nestle SA son algunos de los pioneros que transforman los hábitos de consumo de café en ambos países de casi 250 millones de habitantes.

Sus consumidores más exigentes y experimentales están adoptando hábitos de estilo de vida de países desarrollados, tras una década de prosperidad económica en los dos países que producen el 40 por ciento del café del mundo y la mayoría de los mejores granos.

En general, se espera que los países en desarrollo muy poblados -incluso países que tradicionalmente beben té en Asia- sigan impulsado un crecimiento de la demanda, dijo a Reuters el jefe de la Organización Internacional del Café, Roberio Silva.

Su consumo subió un 80 por ciento desde el 2000 al 2012, frente a un alza de sólo un 11 por ciento en mercados establecidos, como Norteamérica y Europa.

Aunque el aumento del consumo de café en Asia es principalmente café instantáneo de granos de robusta más baratos, estos dos países que cuentan con una larga tradición de ingesta de café están comprando ahora una mayor participación de lo mejor de sus propias cosechas.

El consumo de café fuera de casa en Brasil está aumentando más de un 20 por ciento al año y las ventas de cápsulas para máquinas de espresso, como el Nespresso de la suiza Nestle y las marcas brasileñas más baratas, han crecido ocho veces en cuatro años.

"Es una tendencia que fue importada de Estados Unidos y que se expandió rápidamente", dijo el director ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC), Nathan Herszkowicz, sobre la propagación del renacimiento de la cultura del café en los hábitos de consumo del hogar.

Buscar nuevas fuentes de demanda pocas veces ha sido más crítico que ahora, dado que el mercado cafetero enfrenta un exceso de suministro de café arábigo y precios en mínimos niveles de cuatro años.

Eso ha llevado a los gobiernos de ambos países a subsidiar a sus agricultores.

(1 dólar = 0,7250 euros)

(Traducido por Patricio Abusleme)