Actualizado 30/05/2014 00:39

BREAKINGVIEWS-Portarse bien comienza a rendir frutos para Argentina

(El autor es columnista de Reuters Breakingviews. Sus opiniones son personales)

Por Martin Hutchinson

NUEVA YORK, 29 mayo (Reuters Breakingviews) - El portarse bien parece estar dándole frutos a Argentina. El jueves el país sumó un acuerdo con acreedores oficiales al pacto que alcanzó con la compañía petrolera española Repsol previamente este año.

El más reciente acercamiento significa que Argentina puede reabrir sus mercados de crédito para exportaciones, lo que debería permitir la llegada del necesario efectivo. El vender deuda en los mercados internacionales conseguiría más dinero, pero el país debe aún resolver sus demandas pendientes con acreedores por bonos.

Es cierto, el trato del jueves difícilmente es una capitulación unilateral por parte del Gobierno de Argentina. El Club de París de acreedores decidió, por ejemplo, no insistir en que la deuda que se le debe al FMI sea incluida en las negociaciones.

Argentina, sin embargo, también cambió su enfoque al acceder a un plan para pagar 9.700 millones de dólares en los próximos siete años, a pesar de las preocupaciones de que sus reservas de divisas internacionales son muy bajas, de 26.000 millones de dólares. Esa fue una de las razones por las que el país se retiró de las negociaciones con el Club de París en 2008.

Eso es compensado al menos en parte por el hecho de que las compañías de Argentina tendrán acceso a los créditos para las exportaciones una vez que el Gobierno realice el primer pago.

Esto debería brindar a las compañías argentinas financiamiento internacional a tasas atractivas en el mediano plazo, lo que fortalecería las reservas de divisas internacionales del país.

El acuerdo también representa la tercera concesión consecutiva del Gobierno de la presidenta Cristina Fernández este año.

En enero, el Gobierno decidió publicar cifras más realistas de inflación. Luego, este mes, cerró un acuerdo para pagar 5.000 millones de dólares a Repsol en bonos del Gobierno como compensación por la nacionalización de sus intereses en la petrolera argentina YPF hace dos años.

Repsol vendió todos los bonos rápidamente a inversores institucionales, una señal de que existe un enorme apetito por la deuda del Gobierno de Argentina.

Existe un punto pendiente para que el país regrese a los mercados de deuda internacionales por primera vez en más de una década, pero aún está involucrado en una agria disputa con Elliott Management, que posee parte de su deuda impaga.

El fondo de cobertura se ha rehusado a aceptar acuerdos previos y ha conseguido un fallo en tribunales para que le pague 1.300 millones de dólares, que Argentina se niega a cancelar.

Si el país se apega a esa postura, enfrenta la amenaza de caer en una cesación de pagos nuevamente. Eso se aplicaría a cualquier nueva colocación de bono.

Pagar a Elliott Management sería un trago amargo para el Gobierno de Fernández. Pero, al igual que con el acuerdo con el Club de París, los beneficios a largo plazo harían que valiera la pena.