Actualizado 01/07/2015 20:03

Británico Cameron reacciona furioso ante millonaria cuenta de UE: "No pagaremos"

Por Alastair Macdonald

BRUSELAS, 24 oct, 24 Oct. (Reuters/EP) -

- En una gráfica demostración de furia ante los tecnócratas de la Unión Europea, el primer ministro británico, David Cameron, se negó a pagar una factura sorpresa de 2.100 millones de euros el viernes, mientras los líderes del bloque ordenaron una revisión urgente de los cálculos usados.

Los euroescépticos británicos calificaron a la UE como un "vampiro sediento" en busca de una suma adicional e inmediata equivalente a una séptima parte del pago anual de Londres, tras una gran revisión estadística de los ingresos nacionales.

Cameron exigió a sus socios durante una cumbre que actúen, calificando la repentina cuenta como "completamente inaceptable".

Al parecer, encontró algunos apoyos, ya que Cameron dijo a los periodistas que su homólogo italiano, Matteo Renzi, cargó contra los "burócratas sin corazón" que hacen más difícil defenderse de los ataques de los euroescépticos.

La canciller alemana, Angela Merkel, quien -al igual que Francia- recibirá un reembolso en el mismo ejercicio, ofreció su comprensión ante la forma perentoria en que se hizo la onerosa demanda, aunque aseguró que Cameron nunca dijo al resto de líderes que no vaya a pagar.

"Simplemente estaba preocupado por el plazo tan corto", comentó.

Pero en una muestra de irritación frente a las cámaras de televisión que muchos encontraron extraña en la atmósfera más colegiada del salón de la cumbre, Cameron dijo: "Es una forma espantosa de comportarse. No voy a pagar esa cuenta el 1 de diciembre. Si la gente cree que lo voy a hacer, entonces tienen otro problema. Eso no va pasar".

Los ministros de la UE celebrarán una reunión de emergencia sobre el asunto el próximo mes. Cameron dijo que quiere saber cómo se hicieron los cálculos técnicos y que está dispuesto a emprender un desafío legal a la medida.

Funcionarios comunitarios insistieron en que la revisión, que también obligará a Italia, Holanda y Grecia -bastante golpeada por la crisis- a pagar una cuota mucho mayor de los costos de la UE, forma parte de un ejercicio de estadística anual elaborado por empleados civiles, no políticos.

(1 euro = 1,267 dólares)