Actualizado 31/03/2017 05:35

Uno de cada cinco brasileños no tiene trabajo o está subempleado

   BRASILIA, 22 Nov. (Reuters/Notimérica) -

    Más de un quinto de los trabajadores de Brasil están desempleados, trabajan media jornada o incluso han dejado de buscar empleo, según mostraron el martes estadísticas oficiales que reflejan la gravedad de la peor recesión en el país en ocho décadas.

   El estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) señaló que la tasa de subutilización de la fuerza laboral subió en el tercer trimestre a 22,9 millones de personas, o 21,2 por ciento de la población económicamente activa, desde un 18 por ciento un año antes.

   La profunda recesión que lleva dos años en Brasil empeoró en el tercer trimestre, según datos del Banco Central, a pesar de las expectativas de una mejora en la confianza empresaria tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, una líder de izquierda poco querida por los inversores.

   La tasa de desempleo estándar de Brasil, que toma en cuenta sólo a los desocupados que buscan empleo de tiempo completo, trepó a un récord del 11,8 por ciento en el período de julio a septiembre, duplicando el nivel del 2013, según datos publicados el mes pasado por el IBGE.

   Los datos adicionales difundidos el martes incluye a 12 millones de desocupados, a 4,8 millones de trabajadores de media jornada que buscan empleo y a 6,1 millones de personas que abandonaron la búsqueda de trabajo. No se brindaron cifras porcentuales de estas últimas dos categorías.

   La tasa de subutilización de la fuerza laboral es más alta en las regiones más pobres del país, superando el 30 por ciento en estados del noreste como Bahía, Piauí, Maranhão y Sergipe. La cifra más baja se registró en el estado sureño de Santa Catarina, en 9,7 por ciento.

   Por edades, los jóvenes fueron los más afectados, con un 37,1 por ciento de subutilización de la fuerza laboral para las personas de entre 18 y 24 años.

   La tasa de desempleo de Brasil se ubicó en mínimos récord cercanos al 6 por ciento hace tres años, después de casi una década de crecimiento económico acelerado que ayudó a sacar de la pobreza a 26 millones de personas.