Actualizado 08/09/2009 00:08

Calderón busca proteger finanzas México aunque salgan "chispas"

Por Luis Rojas Mena

MEXICO DF (Reuters/EP) - El presidente mexicano, Felipe Calderón, buscará revivir a un México en crisis y superar la delicada situación fiscal del país cuando envíe el martes al Congreso el presupuesto del 2010, con medidas drásticas que reconoció podrían desatar tensiones.

Pero la ausencia de detalles oficiales sobre el paquete, que iría acompañado de un proyecto de reforma al sistema tributario, ha generado especulaciones tan dispares que van desde un optimismo moderado a un pesimismo despiadado.

La atención se centra en cómo hará Calderón para cubrir un hueco de cerca de 300,000 millones de pesos (más de 22,000 millones de dólares) en las finanzas del país el próximo año, producto del desplome de los ingresos petroleros y tributarios, mientras México atraviesa por su peor recesión en años.

Sin entrar en detalles, el Gobierno sólo ha aclarado que reducirá el gasto, eliminará algunas dependencias, reforzará la recaudación tributaria -en proporción una de las más bajas en Latinoamérica- y aumentará la deuda pública.

Pero el senador oficialista José Trejo, que asegura ha colaborado en la elaboración del proyecto de presupuesto, aclaró un poco el horizonte y dijo el lunes a Reuters que el déficit fiscal podría ubicarse entre el 1.0 y el 1.2 por ciento del PIB, en línea con las proyecciones de algunos analistas.

Trejo aseguró que el presupuesto también incluiría la desaparición o la fusión de oficinas del Gobierno, lo que permitiría generar ahorros por 100,000 millones de pesos.

México -uno de los diez principales países exportadores y productores de crudo- debe reducir su dependencia de las exportaciones petroleras, que financian alrededor de un tercio del presupuesto, y mejorar su recaudación tributaria, según analistas.

"A estas alturas todo puede pasar, con el precio del petróleo cayendo y la aguda recesión", dijo Pedro Tuesta, economista de la firma 4CAST en Washington.

"En materia de deuda unos esperan un déficit (público) del 1.0 por ciento del (producto interno bruto), pero puede ser hasta del 2.8 por ciento", agregó.

TENSION Y CHISPAS

Calderón ha dicho que sus medidas podrían no ser bien recibidas y que incluso podrían generar tensión.

"LLego a la convicción de que probablemente va a haber mucha tensión y saldrán muchas chispas", dijo Calderón el viernes en una entrevista radial.

"En la medida que el Gobierno actúe y se ajuste a la realidad, reduzca su gasto y tome medidas radicales, en esa medida también será más comprensible la imperiosa necesidad de cambiar en finanzas públicas", agregó.

Los mercados mexicanos se han comportado volátiles y nerviosos entre especulaciones de si el Gobierno de Calderón logrará con sus propuestas convencer a una aguerrida oposición, que es mayoría en el Congreso.

Otros analistas se inclinan a pensar que lo mejor para Calderón sería proponer un déficit fiscal moderado, junto con medidas tributarias suaves que no afecten de manera drástica a la población y logren reducir la elevada dependencia de los ingresos del Gobierno del petróleo.

Quizás así el Gobierno podría tener éxito.

"Creemos que México va a llegar a una solución moderada", dijo Lourdes Rocha, analista del banco Banamex. "Nuestra lectura de los factores políticos sugiere que el Congreso y la administración de Calderón alcanzarán acuerdos", agregó.

La Cámara de Diputados tiene hasta el 20 de octubre para aprobar la Ley de Ingresos -que incluiría los detalles del plan fiscal-, y el Senado tiene hasta el 31 de octubre.

La Ley de Egresos o presupuesto tiene que ser aprobado antes del 15 de noviembre por los diputados.

(Con reporte adicional de Miguel Angel Gutiérrez)