Actualizado 15/07/2013 11:30

Sociedad de Lac-Megántic quiere que ferrocarril opere de nuevo pese a la tragedia vivida

Explosión de un tren en Canadá
MATHIEU BELANGER / REUTERS


LAC-MEGANTIC, Canadá, 15 Jul. (Reuters/EP) -

A pesar de la catástrofe vivida en Lac-Megantic por la explosión de un tren fuera de control, los líderes del pueblo canadiense, propietarios de negocios y muchos de sus residentes ven al ferrocarril como un elemento clave de su suoervivencia y quieren que vuelva a operar lo antes posible.

Cincuenta personas, incluidas 15 que siguen desaparecidas, habrían muerto el 6 de julio cuando un tren sin conductor con 72 carros cargados de petróleo descarriló y estalló en el centro de este pintoresco pueblo canadiense, situado junto a un lago en la zona rural de Quebec.

El descarrilamiento es el peor desastre de ferrocarriles en América del Norte en 24 años, y aisló a las compañías de Lac-Megantic de sus clientes, a quienes enviaban sus productos por tren, incluidos los de Maine, a solo 29 kilómetros de distancia.

Si bien muchos de los 6.000 residentes del pueblo están indignados por el hecho de que cargas tan inflamables puedan pasar a través de una zona con restaurantes, bares y otros negocios locales, también dicen que su subsistencia económica depende del ferrocarril.

"No queremos perder el tren. Nosotros queremos que nuestra economía funcione", dijo Raymond Lafontaine, dueño de una compañía de excavación y pavimento que tiene 175 trabajadores, lo que la convierte en uno de los mayores empleadores del pueblo.

Lafontaine perdió a un hijo, dos nueras y a un empleado en el desastre. El dijo que no está entrando dinero y que le preocupa cuánto tiempo podrá resistir sin la capacidad de pagar a sus empleados.

Su compañía, de 46 años de antigüedad, que obtiene la mayor parte de sus ingresos en Lac-Megantic, acababa de comenzar a trabajar en un importante proyecto de repavimentación del centro.

Muchos esperan que el descarrilamiento genere cambios en las normas de los ferrocarriles de Canadá, y ha fomentado un debate sobre la seguridad del uso de los trenes para transportar petróleo.

La alcaldesa de Lac-Megantic, Colette Roy-Laroche, dijo que pedirá al gobierno federal que trace una nueva ruta que evite el centro del pueblo cuando la línea del tren sea reconstruida.

Lac-Megantic se encuentra en la parte menos próspera de los pueblos del este de Quebec, una región con una tasa de desempleo de un 6,4 por ciento, menor que el promedio provincial.

El lago homónimo al pueblo es una profunda extensión de agua cerca de dos parques provinciales, cerca de las montañas cubiertas con pinos y abedules oscuros, que atrae a cientos de miles de visitantes cada año. Muy poco petróleo llegó al lago.

Sin embargo, Lac-Megantic es principalmente un pueblo industrial, con una zona destinada a las empresas al este del centro. Incluso antes de la tragedia, muchas casas y negocios habían sido puestas a la venta o en arriendo en Rue Laval, la principal calle de la localidad. Residentes dicen que es difícil hallar trabajo.