Actualizado 23/08/2009 16:22

Candidato opositor afgano denuncia fraude electoral generalizado

Por Paul Tait y Sayed Salahuddin

KABUL (Reuters/EP) - El principal rival del presidente de Afganistán, Hamid Karzai, en las elecciones de esta semana dijo el domingo que tenía pruebas de que los comicios habían sido un fraude generalizado.

Dado que el recuento se está llevando a cabo desde la jornada electoral del jueves, el país está pendiente de que se conozcan los resultados oficiales, aunque el comienzo del mes de ayuno musulmán de Ramadán y una relativa calma han ayudado a reducir las tensiones en el país asiático.

Un resultado electoral respetado por los candidatos y sus partidarios es crucial para el país y para el presidente estadounidense, Barack Obama, que ha hecho de la estabilización de Afganistán su prioridad máxima en política exterior.

El domingo, el ex ministro de Exteriores Abdullah Abdullah, que tiene la posibilidad de forzar una segunda vuelta, dijo que tenía pruebas de que había fraude generalizado.

"Las informaciones iniciales que estamos recibiendo son alarmantes", sostuvo. "Podría haber habido miles de violaciones en todo el país, no hay duda", añadió.

En un comunicado enviado a la prensa, el organismo que supervisa las elecciones dijo que estaba abordando decenas de quejas, pero que no había muestras de que fueran a afectar directamente al resultado.

Dos sondeos realizados antes de las elecciones pronosticaron que Karzai ganaría, pero sin una mayoría suficiente para impedir una segunda ronda contra Abdullah.

"DENUNCIAS SIGNIFICATIVAS"

La Comisión de Quejas Electorales dijo que había recibido 225 denuncias, de las cuales 35 habían sido consideradas prioritarias.

"Los alegatos que contienen las quejas que hemos recibido hasta ahora van de intimidación al votante, a violencia, urnas forzadas o injerencia de algunos funcionarios de la Comisión Electoral Independiente", dijo Grant Kippen en una rueda de prensa.

Kippen indicó que la Comisión de Quejas Electorales estaba al tanto de las "significativas denuncias" respecto a irregularidades en la votación, pero no hubo cargos específicos contra candidatos individuales como Karzai.

Millones de afganos desafiaron la violencia de los insurgentes talibanes para votar, en la que ha sido la segunda elección presidencial del país desde el 2001.

Con el resultado aún no publicado y ambas partes reclamando la victoria, el enviado de Washington a la región, Richard Holbrooke, dijo que tanto Karzai como Abdullah han prometido respetar el resultado.

"Así que la postura de Estados Unidos, y la de nuestros aliados de la OTAN, es unánime: tenemos que respetar la decisión de la Comisión Electoral Independiente", dijo en una visita a la provincia occidental de Herat el domingo.

Las autoridades occidentales y afganas han respirado aliviadas de que la violencia no haya arruinado las elecciones, después de que los talibanes prometieran sabotear los comicios y lanzaran ataques esporádicos en todo el país en la mañana de las elecciones.

Ataques y amenazas han asustado a muchos a la hora de ir a votar, especialmente en el bastión de los talibanes en el sur. Dado que los votantes del sur iban a respaldar previsiblemente a Karzai, una baja participación en esa región incrementaría las posibilidades de una segunda vuelta.

Ha habido una calma relativa desde las elecciones, coincidiendo con el ayuno por el mes de Ramadán, que comenzó el viernes por la noche.

La perspectiva de una disputa electoral ha generado temores de inestabilidad, especialmente si adquiere un tono regional o étnico en un país donde grupos enfrentados han tomado a menudo las armas

(Traducido por Redacción de Madrid; Editado en español por Marion Giraldo)