Actualizado 08/07/2014 20:18

Candidatos presidenciales argentinos, cuidadosos sobre las negociaciones con holdouts

Por Hugh Bronstein

BUENOS AIRES, 6 jul, 8 Jul. (Reuters/EP) -

- Los principales candidatos presidenciales en Argentina consideran imprescindible cerrar un acuerdo para evitar que el país caiga en un incumplimiento de pagos, pero prefieren no criticar la estrategia del Gobierno contra los "holdouts" porque sería un suicidio político.

Los tres principales postulantes a los comicios del próximo año se han mostrado mas amistosos con el mercado que la saliente presidenta Cristina Fernández, una líder populista que ha calificado de "buitres" a los fondos de cobertura que han demandado a Argentina, porque intentan llevar a la quiebra al país para hacer grandes ganancias.

Muchos votantes comparten la visión de la mandataria sobre los fondos, que compraron deuda argentina en default a precios baratos y luego la mantuvieron en sus carteras a la espera de obtener mejores términos de los que el país ofreció en dos reestructuraciones de la deuda que incumplió en 2002.

Los fondos de cobertura obtuvieron a su favor varias sentencias judiciales en Estados Unidos para recuperar el valor total de los bonos en cesación de pago.

El Gobierno está llevando adelante una campaña publicitaria contra los "holdouts" que incluye avisos publicitarios de corte nacionalista que son transmitidos durante los partidos de Argentina en la Copa del Mundo. Carteles en las calles pegados por aliados de Fernández llaman a la población a manifestarte contra los "buitres".

De todas maneras, Fernández ha sido forzada a abrir negociaciones en Nueva York esta semana. Si no hay un acuerdo para el 30 de julio, Argentina podría volver a caer en su segundo default en 12 años.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri, y el diputado nacional Sergio Massa son los principales candidatos de cara a las elecciones de octubre del 2015.

Los tres postulantes están a favor de negociar un acuerdo con los fondos de cobertura para recuperar la confianza de los inversores internacionales y que el país reciba los fondos que necesita para desarrollar sus enorme reservas de hidrocarburos no convencionales y reforzar las alicaída reservas de su Banco Central.

Pero, ninguno a dado a conocer su plan sobre cómo llevarían adelante las negociaciones y qué harían si estuvieran en el poder.

"Hay una puerta abierta a la negociación. Estoy convencido que esto va a salir bien", dijo recientemente Scioli, intentando no confrontar con Fernández, que lidera el Partido Justicialista al que también pertenece.

Martín Redrado, un ex presidente del Banco Central y actualmente asesor de Massa, es crítico de la manera en que Fernández maneja la economía, que está en recesión tras casi una década de fuerte crecimiento golpeada por una alta inflación y fuertes controles al comercio y la compra de divisas.

"No hay razón objetiva para que Argentina caiga en default", dijo Redrado. "Es a través de la política desafortunada y arrogante del Gobierno lo que nos hizo caer en esta situación. Pero es una situación solucionable", afirmó.

Los candidatos y sus asesores son cuidadosos de no aparecer del lado de los "holdouts". Aunque los argentinos quieren un acuerdo que evite un default y muchos se oponen a la política económica de Fernández, no existe apoyo a los fondos de cobertura.

Los "holdouts", que rechazaron las fuertes quitas exigidas por Argentina en los términos de su reestructuración de deuda, buscan cobrar 1.300 millones de dólares más intereses, aunque se mostraron abiertos a negociar.

"Argentina necesita acordar con los acreedores que no participaron de la reestructuración de la deuda como un paso para volver al mercado internacional de capitales", dijo Juan Curuchet, un miembro del sector bancario local que asesora a Macri.

Los rendimientos de los bonos argentinos han caído últimamente dado que los inversores esperan que Argentina llegue a un acuerdo, pero el riesgo de un default no puede ser desechado.

DESEQUILIBRIOS ECONOMICOS

Si acuerda con los "holdouts" y el arreglo no impone condiciones insostenibles para el próximo gobierno, Argentina podría retornar a los mercados internacionales de capitales cuando Fernández aún esté en el poder, dejando un colchón de estabilidad financiera a su sucesor.

Un nuevo default, sin embargo, pondría más presión sobre las finanzas de una economía anémica. La candidatura de Scioli sufriría por su cercanía a Fernández, mientras que Massa y Macri podrían beneficiarse.

"Quien suceda a Fernández tendrá que lidiar con un pesado legado de desajustes acumulados. Sumar un default a esa herencia haría el trabajo mucho más complejo", dijo un analista local que asesora a inversores y que pidió que su identidad no fuera divulgada.

Redrado, cuyo mandato al frente del Banco Central finalizó en 2010 cuando rechazó permitir a Fernández usar las reservas internacionales de la entidad para cancelar deuda en moneda extranjera, dijo que Massa alinearía la política fiscal y monetaria para controlar la inflación, que actualmente supera el 30 por ciento anual.

La reducción de los controles cambiarios ayudaría incrementar las inversiones en el sector energético, señaló Redrado.

Cortes estadounidense han dictaminado que Argentina no puede hacer más pagos a los tenedores de su deuda reestructurada si antes no llega a un acuerdo con los holdouts. Estados Unidos tiene jurisdicción sobre los bonos emitidos bajo legislación de Nueva York durante el proceso de reestructuración de deuda.

Debido a esto, los acreedores del país sudamericano con títulos bajo legislación exterior aún no han recibido los fondos por 539 millones de dólares que Argentina depositó a fines del mes pasado en dos cuentas en Buenos Aires de su agente de pagos, el Bank of New York Mellon.

El Gobierno ahora tiene un período de gracia hasta el 30 de julio para negociar un acuerdo con los acreedores liderados por Elliott Management Corp para evitar el default.