Actualizado 07/08/2013 19:47

Centrales de gas europeas atraen inversores oportunistas


LONDRES, 7 Ago. (Reuters/EP) -

- Si bien la mayoría de las termoeléctricas de gas más modernas de Europa pierden dinero, algunas están atrayendo inversores que apuestan por un incremento de los precios de la energía.

Corredoras y fondos de inversión desde Europa a Asia han mostrado interés en adquirir activos de energía en Europa a precios reducidos, a empresas de energía que los están vendiendo para reducir sus crecientes deudas.

"Estos inversores tienen liquidez y están buscando plantas bien estructuradas que comprar. Ellos tienen un profundo conocimiento de las dinámicas y tendencias del sector de energía y ven valor en activos semi paralizados", dijo un banquero involucrado en facilitar algunos de esos negocios.

"Esto comenzó en Gran Bretaña y se moverá ahora a Europa (continental) relativamente rápido en la segunda parte del año", añadió.

Vitol cerró hace dos semanas la compra de la mayor central de combinación de calor y energía de Gran Bretaña a Phillips 66. El banco australiano Macquarie lideró un grupo de inversores que compró a fines del año pasado a EDF la planta británica de gas Sutton Bridge.

Corredoras como Vitol han tenido problemas para mantener los márgenes de sus actividades principales debido a una regulación más rigurosa y una menor volatilidad de los precios de las materias primas.

Y buscando diversificar están comenzando a invertir parte de su riqueza acumulada en activos físicos como plantas de energía y refinerías de petróleo.

Evidencias de que la tendencia se está expandiendo a Europa continental comienzan a emerger. Esta semana, GDF Suez dijo que había acordado vender un 50 por ciento de su portafolio de plantas en Portugal -incluyendo centrales de gas, carbón y energía renovable- a la corredora japonesa Marubeni.

Los detalles financieros de estos acuerdos son rara vez divulgados, pero fuentes del sector bancario que han visto los números dijeron que eran bajísimos, aunque justos.

Las empresas eléctricas de Europa fueron golpeadas por altos precios del gas y bajas en los contratos de energía, que redujeron sus márgenes de ganancia.

Compañías desde Dublín a Berlín y desde Estocolmo a Lisboa han anunciado planes de deshacerse o paralizar plantas de bajo rendimiento.

La eléctrica estatal sueca Vattenfall redujo el valor de sus plantas de gas y carbón en la subsidiaria holandesa Nuon en 14.500 millones de coronas (2.200 millones de dólares) en el segundo trimestre.

La alemana E.ON paralizó el mes pasado su planta de gas Malzenice en Eslovaquia, apenas dos años después de que fuera inaugurada.

Para los inversores con dinero y tiempo disponibles, esos activos baratos pueden ofrecer una oportunidad ideal.

En un sondeo realizado en julio por la firma legal Clifford Chance entre 370 compañías activas en fusiones y adquisiciones, un 44 por ciento de quienes respondieron dijeron que la incertidumbre sobre la economía aumentó su apetito por negocios de oportunidad en Europa.

La creciente dependencia europea de la intermitente energía renovable podría significar una necesidad paralela de energía de respaldo, para cubrir la brecha de abastecimiento cuando el sol no brilla y el viento no sopla.