SANTIAGO, 9 Mar. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Gobierno chileno recibió hoy con tranquilidad el anuncio de las autoridades argentinas de suspender momentáneamente las exportaciones de trigo, con la finalidad de contener la inflación.
El ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, dijo que Chile cuenta con abastecimiento suficiente para los próximos meses y expresó que espera que la medida adoptada por el país vecino, al que Chile compra el 30 por ciento del trigo que consume anualmente, sea derogada en el mediano plazo.
Ayer jueves, la Secretaría de Agricultura informó en Buenos Aires que "a fin de no afectar el abastecimiento doméstico, se comunica al sector exportador que a partir del 8 de marzo del 2007 para los productos trigo y harina de trigo, el registro (de permisos de exportación) permanecerá transitoriamente cerrado".
El ministro chileno dijo que "es sabido que Chile tiene un nivel relevante de importaciones de trigo, especialmente entre los meses de septiembre a diciembre, que es el período en el que el país es deficitario. Pero en estos meses no hay un comercio muy expedito de trigo argentino hacia Chile, puesto que estamos en plena época de cosecha, acopio y de compra. Por lo tanto, no hay un efecto en la industria todavía".
La autoridad comentó que existen otros mercados proveedores importantes, como Estados Unidos, Canadá y eventualmente Australia, que son países bien posicionados mundialmente en materia de trigo, en caso de que nuestro país requiera más avanzado el año, recurrir a esos mercados si la medida persiste, no obstante sobre el punto, precisó que "yo entiendo que es una medida pasajera y que probablemente se normalizará en los próximos meses".
"Tenemos que ver en qué meses se producen las importaciones de trigo. Estamos en época de cosecha y hay trigo nacional suficiente. El año pasado cubrimos cerca del 60 ó 65 por ciento de la demanda interna, y el resto es importado, pero hay que ver cuál es la época del año durante la que se importa, y eso tiende a ser durante el segundo semestre del año. Así es que en el corto plazo los precios no debieran tener un impacto", explicó el secretario de Estado.
Rojas, quien declinó comentar la conveniencia de la medida argentina, hizo un llamamiento a la tranquilidad del mercado chileno, pues "el mercado mundial de los granos en general vive un momento que no se había visto en muchos años. Eso permite dar a nuestros agricultores una cierta seguridad sobre los precios de los próximos años, para que tomen sus decisiones de eventualmente incrementar sus producciones con tranquilidad".