SANTIAGO, 26 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La empresa estatal chilena Corporación del Cobre (Codelco) estimó hoy en 7,4 millones de euros (unos 10 millones de dólares) las pérdidas acumuladas por las protestas convocadas por 28 mil subcontratistas que paralizaron ayer sus labores en demanda de mejoras salariales.
Según explicó hoy el presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, los desmanes, que ayer dejaron ocho autobuses y un camión quemados, un centenar de detenidos, rutas interrumpidas y faenas abandonadas, forman parte de un tipo de manifestaciones y protestas que son "incompatibles" con cualquier posibilidad de negociación.
Los subcontratistas, que son empleados de empresas medianas y pequeñas que prestan servicios a la gigante cuprífera, exigen tener las mismas condiciones laborales y contractuales, especialmente en materia de remuneraciones, bonos productivos y seguridad en el trabajo, que los empleados de la firma estatal.
Según sus organizadores y de acuerdo a los informes de los medios de comunicación locales, la paralización de actividades, que se produce en medio de una gran bonanza para Chile por los altos precios que ha alcanzado el cobre en los mercados internacionales, ha afectado a las cinco divisiones de la mayor productora de cobre del mundo, a pesar de que Codelco insiste en que las divisiones trabajan normalmente y que sólo un tercio de los 28 mil adherentes a las protestas realiza tareas directamente relacionadas con la actividad minera.
En una rueda de prensa realizada hoy en Santiago, Arellano se refirió a los desmanes, especialmente a los producidos en el mineral de El Teniente de Rancagua, a 80 kilómetros al sur de Santiago, y dijo que "Codelco ha estado permanentemente en disposición al diálogo, esa es nuestra idea y la mantendremos, pero la violencia es incompatible con el diálogo por eso hemos presentado una querella criminal en el caso de la Divisón El Teniente contra aquellos que sean identificados como responsables".
A su vez, el vicepresidente de la Confederación de Trabajadores Contratistas de la Minería, Manuel Ahumada, anunció nuevas manifestaciones y rechazó los desmanes, de los cuales culpó "a la policía y al gobierno".