NUEVA YORK, 25 Oct. (Reuters/EP) -
Chile está tratando de debilitar su moneda para cerrar una serie reciente de déficits comerciales mensuales, pero las políticas monetarias acomodaticias en el mundo desarrollado han complicado esa misión, ha señalado este miércoles el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín.
El Gobierno chileno ha sido capaz de reducir su gasto público a una tasa de crecimiento menor que la de la economía, y está promoviendo vías para protegerse contra el riesgo cambiario, con préstamos del Ejecutivo a las pequeñas y medianas empresas para estimular las exportaciones, ha explicado.
En 2011, el Banco Central gastó 12.000 millones de dólares en reservas en moneda extranjera para comprar dólares, en un intento por frenar la apreciación del peso chileno, ha indicado Larraín en un discurso en la Sociedad de las Américas.
"Esto es lo que estamos haciendo, y yo también diría que, aunque muchas veces uno se ve obligado a hacer cosas que en algunos casos que no te gustan, no creemos en los controles de capital. Nos abstendremos de disponer de controles de capital", ha declarado.
Chile ha visto como su moneda, el peso, se aprecia en momentos en que el país se enfrenta a una mayor cantidad de dinero en circulación proveniente de Estados Unidos, la zona euro y Japón, después de que los bancos centrales en esos países bajaron los tipos de interés para estimular su crecimiento económico.
El tipo de interés a un día de Chile es de un 5 por ciento, en comparación con una tasa en Estados Unidos inferior a un 0,25 por ciento, una brecha que atrae el capital a la nación sudamericana.
La apreciación de la moneda local también es una señal de una economía que está creciendo más de un 5 por ciento este año, lo que ha ayudado a impulsar un auge del consumo.
El déficit comercial del país fue de 37 millones de dólares en septiembre, 843 millones de dólares en agosto y 95 millones de dólares en julio, y Chile ha reportado cuatro déficits comerciales mensuales de este año, la mayor cantidad desde 2008.
En septiembre, Chile presentó planes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores para vender hasta 1.700 millones de dólares en deuda, pero Larraín se ha negado a decir cuándo ese dinero podría ser explotado.
"Siempre hemos dicho que vamos a mantener nuestras opciones abiertas, y vamos a salir al mercado cuando veamos una buena oportunidad", ha señalado. "Nunca vamos a descartar acudir a los mercados cuando las condiciones sean las adecuadas", ha añadido.
Larraín ofreció una presentación en la que dijo que Chile, considerada como la joya económica de América Latina, espera convertirse en un país desarrollado para 2018, definido como tal por un ingreso per cápita de 22.000 dólares.
Ese objetivo requiere aproximadamente un crecimiento del 3 por ciento al año, o aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento de los últimos tres años, ha precisado.
EL BANCO CENTRAL NO DESCARTA INTERVENIR
Este jueves, el presidente del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara, ha señalado que la entidad no renuncia a la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario para contener el avance del peso, pero por el momento ha indicado que esta intervención no se justifica.
"Sí, es una preocupación (la apreciación del peso). Nos reservamos el derecho a intervenir si la situación así lo amerita, pero si no lo hemos hecho es porque creemos que no es la situación, al menos por ahora", ha señalado Vergara en un foro empresarial.
La moneda chilena se ha apreciado casi un 8 por ciento en lo que va del año, apoyada en la fortaleza del cobre --la principal exportación del país-- y la solidez de la economía local.