Actualizado 08/09/2009 06:41

China derribará edificios de exiliada líder uigur en Urumqi

Por Royston Chan

URUMQI, China (Reuters/EP) - Tres edificios pertenecientes a la familia de la exiliada líder uigur Rebiya Kadeer en la ciudad de Urumqi serán demolidos, dijo la agencia de noticias Xinhua, mientras el Gobierno chino intenta recobrar el control sobre la dividida capital regional.

El Gobierno ordenó el lunes el cierre de negocios y tiendas en el centro de Urumqi, avivando una ola de rumores de nuevos disturbios entre ciudadanos atemorizados por misteriosos ataques con jeringas.

La policía recibió otros 77 reportes de ataques con jeringas entre el domingo por la noche y el lunes por la noche, pese a la amenaza de castigos tanto para los atacantes como para los que propagaran los rumores, reportó Xinhua.

Una multitud de chinos han también intentó golpear a un uigur el lunes luego otro supuesto asalto con agujas.

Las calles estaban vacías el lunes por la noche, bajo una intensa medida de seguridad.

Miles de chinos han se manifestaron la semana pasada en Urumqi, exigiendo la salida del secretario regional del Partido Comunista, Wang Lequan, por no haber podido asegurar su seguridad y por el escaso avance en los juicios a los acusados por las protestas uigures del 5 de julio, donde murieron 197 personas.

Otros dos funcionarios fueron despedidos.

El Centro Comercial Akida, un edificio lleno de tiendas uigures controlado por la Akida Industry and Trade Co, fundada por Kadeer, será demolido debido a grietas en las paredes y cimientos hundidos, indicó Xinhua, confirmando un reporte del 19 de agosto de la Asociación Estadounidense Uigur (UAA, por su sigla en inglés).

Más de 30 miembros de la familia Kadeer, incluyendo hermanos, hijos y nietos, han estado viviendo en los pisos superiores del edificio, dijo la UAA.

El edificio de la compañía Akida y el teatro Tuanjie -Unidad-, también serán demolidos, informó Xinhua. Esas propiedades también son controladas por Kadeer y su familia.

Al menos dos de los hijos de Kadeer que aún continúan en China están en prisión, mientras que una hija está bajo arresto domiciliario. Sus hijos mayores manejan sus intereses comerciales en China.