Actualizado 07/12/2014 02:16

China y EEUU acuerdan límites para emisiones de carbono, pero con pocos cambios importantes

Por David Stanway

PEKÍN, 12 nov, 12 Nov. (Reuters/EP) -

- China y Estados Unidos acordaron el miércoles nuevos límites para las emisiones de carbono, que se implementarían a partir de 2025, pero el compromiso de los dos mayores contaminantes del mundo parece tener un significado más político que concreto.

El presidente chino, Xi Jinping, acordó por primera vez una fecha para que las emisiones de CO2 de China lleguen a un tope y prometió también que la proporción de energías alternativas del país alcanzaría un 20 por ciento del total.

Por su parte, el presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos reduciría sus propias emisiones en más de un cuarto para 2025.

El acuerdo sirve cuando mucho para aplicar el peso político de las dos mayores economías del mundo a un nuevo pacto climático global que se negociará en París el año próximo.

Estados Unidos ya había prometido que para 2020 reduciría sus emisiones de carbono en un 17 por ciento y no está claro que Washington pueda conseguir que se aprueben nuevas propuestas en un Congreso dominado por los republicanos.

Y como China sigue sin comprometerse con ningún objetivo para reducir las emisiones, Obama podría verse más presionado.

Según expertos ambientales, los nuevos objetivos aportan poco a los compromisos actuales de China de reducción del carbono.

"La declaración es una señal optimista para motivar a otros países, pero los plazos a los que China se ha comprometido no son objetivos vinculantes", dijo Li Junfeng, influyente asesor en políticas ambientales, vinculado a la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, la agencia estatal china de planificación.

Además, la fecha propuesta para que se llegue a los máximos de emisión se alinea con proyecciones previas de varios centros de estudios estatales.

Al respecto, la Academia China de Ciencias Sociales dijo en un estudio publicado la semana pasada que las desaceleración en las tasas de urbanización implicarían que las emisiones industriales llegarían a un máximo entre 2025 y 2030 y empezarían a caer para fines de 2040.

Por su parte, funcionarios estadounidenses dijeron que los compromisos, resultado de meses de diálogo entre ambas naciones, llevaría a otros países a seguir su ejemplo, y que aportaban impulso a las negociaciones para un nuevo acuerdo global.