PEKIN (Reuters/EP) - China enfrenta una desalentadora situación en sus intentos por contener la propagación de la cepa de influenza H1N1, mientras los colegios reinician las clases y el número de casos internos aumenta, dijo el martes el ministro de Salud chino.
China ha reportado 5.592 casos de influenza H1N1, de los cuales 3.852 se han recuperado. Nadie ha muerto en China, a pesar de que un paciente en Shanghái está en coma con una falla múltiple de órganos a causa de la gripe.
"Hay algunos desarrollos recientes de H1N1 en China que significan que estamos enfrentando una situación desalentadora", dijo Chen Zhu uno de los dos únicos ministros en China que no pertenecen al Partido Comunista.
Enumeró un rápido aumento en los casos internos, tras una fase inicial en la que la mayoría de los casos en China eran de extranjeros que llegaban con la enfermedad. Desde inicios de septiembre también ha habido un aumento en el número de los focos de brotes, que ahora suman 128.
Finalmente, ha habido un aumento en el número de casos confirmados de H1N1 entre personas con síntomas de influenza.
Chen dijo que el paciente de Shanghái, al igual que otro caso serio en la provincia de Zhejiang, se había estabilizado.
China planea comenzar a extender un programa de vacunación esta semana, precisó Chen, priorizando a niños, trabajadores de salud, el Ejército y el aparato de seguridad pública.
"Con 1.300 millones de personas, estamos limitados en nuestra capacidad para proporcionar vacunas para todos", comentó Chen.
"Por tanto, debemos continuar con medidas preventivas, especialmente la capacidad de la población para protegerse a si misma", agregó.
El Gobierno chino ordenó el viernes 7,3 millones de dosis de vacunas contra la cepa H1N1 a las firmas nacionales Sinovac Biotech y Hualan Biological.