Por Royston Chan
URUMQI, China (Reuters/EP) - La ciudad del oeste chino de Urumqi procesó a cuatro sospechosos más por la alerta de ataques con jeringas infectadas que la semana pasada desencadenó protestas de chinos de la etnia han contra el Gobierno y musulmanes uigures.
La agencia estatal de noticias Xinhua dijo el martes que fiscales en Urumqi, capital de la región china de Xinjiang, habían aprobado los procesamientos de Abdurusul Abdukdale y tres supuestos cómplices acusados de pinchar a una mujer en el cuello con una jeringa el jueves pasado.
Ahora los cuatro deben prepararse para enfrentar un juicio por el cargo de "propagar sustancias falsamente peligrosas". El reporte no explicó a que sustancia hacía referencia la acusación.
Los nuevos procesamientos siguen a cuatro acusaciones anteriores por amenazas con jeringas.
Los últimos sospechosos fueron acusados de "perturbar gravemente el orden social con serias consecuencias, y los hechos del delito son claros y la evidencia es sólida", dijeron los fiscales, de acuerdo a Xinhua.
El reporte no especificó la etnia de los sospechosos, pero sus nombres dejaron pocas dudas de que son uigures, pueblo turco que afirma que Xinjiang es su tierra natal.
Urumqi ha estado luchando para traer de vuelta el orden tras días de pánico y afirmaciones de que uigures utilizaron jeringas para atacar a residentes, especialmente a miembros de la mayoría étnica china han, que muchos uigures ven como una creciente y molesta presencia en la región.
Cinco personas murieron en la violencia que se produjo en Urumqi la semana pasada, cuando miles de manifestantes exigieron la renuncia del veterano jefe del Partido Comunista de Xinjiang.
Los manifestantes denunciaron los ataques con jeringa y la falta de juicios para los promotores de los disturbios que el 5 de julio dejaron 197 muertos, principalmente chinos han, cuando una protesta de uigures dio paso a mortal violencia callejera.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno para mostrar que está estrechando su control de Urumqi, muchos residentes siguen nerviosos y molestos.
La policía recibió otros 77 reportes de ataques con jeringas entre el domingo y el lunes por la noche, pese a la amenaza de castigos tanto para los atacantes como para los que propagaran los rumores, reportó Xinhua.
Una multitud de chinos han también intentó golpear a un uigur el lunes luego otro supuesto ataque con agujas.
DEMOLICIONES
China ha dicho que los ataques con aguja son parte de una campaña separatista de uigures.
Sin embargo, ninguno de los sospechosos ha sido descrito con propósitos políticos declarados.
Separadamente el martes Xinhua reportó que tres edificios pertenecientes a la familia de la exiliada líder uigur Rebiya Kadeer en la ciudad de Urumqi serán demolidos.
El Centro Comercial Akida, un edificio lleno de tiendas uigures controlado por la Akida Industry and Trade Co, fundada por Kadeer, será demolido debido a grietas en las paredes y cimientos hundidos, indicó Xinhua, confirmando un reporte del 19 de agosto de la Asociación Estadounidense Uigur (UAA, por su sigla en inglés).
Más de 30 miembros de la familia Kadeer, incluyendo hermanos, hijos y nietos, han estado viviendo en los pisos superiores del edificio, dijo la UAA.
El edificio de la compañía Akida y el teatro Tuanjie -Unidad-, también serán demolidos, informó Xinhua. Esas propiedades también son controladas por Kadeer y su familia.
Al menos dos de los hijos de Kadeer que aún continúan en China están en prisión, mientras que una hija está bajo arresto domiciliario. Sus hijos mayores manejan sus intereses comerciales en China.