Actualizado 16/06/2009 02:19

China quiere EEUU asuma tarea global de vigilar dólar

Por Alan Wheatley

PEKIN (Reuters/EP) - Si usted le debe al banco 1.000 dólares, usted tiene un problema, pero si usted pidió al banco un millón de dólares prestados, entonces es el banco el que tiene un problema.

De acuerdo con esa vieja máxima, entonces China, que ha prestado a Estados Unidos hasta 1,3 billones de dólares, tiene un problema muy grande.

Y lo sabe. Como consecuencia de ello, Pekín está diversificando sus inversiones en el exterior y presiona a funcionarios de Estados Unidos para una "salida estratégica" de la extremadamente flexible política fiscal y monetaria, que China teme que eventualmente desinfle el valor de sus tenencias en bonos estadounidenses e impulse la caída del dólar.

Pero los pragmáticos funcionarios de política económica de China también saben que no hay una alternativa práctica para el dólar como principal moneda mundial de reserva.

Es por esa razón que los banqueros dicen que cualquier retórica que salga de la cumbre inaugural de países BRIC el martes en Rusia sobre la necesidad de que Estados Unidos ceda poder en las instituciones financieras globales, no debería ser interpretada como una señal de que Pekín está posicionando el yuan para desafiar la supremacía del dólar.

La cumbre del BRIC en la ciudad rusa de Yekarerinburgo mostrará unidos a los líderes de Brasil, Rusia, India y China.

"Hemos visto la creciente integración del sistema financiero chino a la economía global y en el transcurso del tiempo veremos un fortalecimiento gradual del papel del renminbi (yuan)", dijo Charles Dallara, director gerente del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) ante un encuentro de su grupo en Pekín la semana pasada.

"¿Reemplazarán al dolar?", se preguntó Dallara. "El hecho es que no creo que esto sea lo que quieren los funcionarios chinos", agregó.

EL AVANCE DE LOS DEG

De hecho, Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China, causó revuelo con un ensayo en marzo al argumentar que los Derechos Especiales de Giro (DEG), la unidad contable del Fondo Monetario Internacional, podrían desplazar al dólar algún día.

Pero diplomáticos y banqueros que recientemente visitaron el banco central dicen que Zhou admite que la propuesta no es realista. Sostienen que el objetivo del funcionario es llamar la atención sobre una preocupación expuesta por el primer ministro, Wen Jiabao, sobre la seguridad de las vastas tenencias chinas en dólares.

En particular, dicen, Zhou buscaba revivir un debate en torno al llamado Dilema Triffin.

El economista belga Robert Triffin argumentó en 1960 que Estados Unidos no podría suministrar dólares suficientes para satisfacer el apetito global de reservas sin desatar la inflación, que a largo plazo erosionaría el valor del dólar.

"Países emisores de monedas de reserva son confrontados constantemente con el dilema entre alcanzar sus metas de política monetaria interna y satisfacer las demandas de otros países por monedas de reserva", escribió Zhou. "El dilema de Triffin (...) aún persiste", añadió.

Concretamente, los banqueros dijeron que Pekín actuaba por sus propias preocupaciones al instar al Gobierno estadounidense a emitir más Bonos del Tesoro protegidos por Inflación. A diferencia de los bonos convencionales, los TIPS cubren a sus propietarios ante la eventualidad de un avance de la inflación.

Don Hanna, jefe economista interino de Citibank, dijo que China tiene menos que temer por el potencial inflacionario de la política de alivio cuantitativo de la Fed que por el sombrío panorama fiscal de Estados Unidos.

Enfrentado con fuertes compromisos futuros por el sistema de pensiones y el cuidado a la salud, el perfil de la deuda de Estados Unidos no era sostenible, dijo Hanna. Pero otros países desarrollados con una creciente población que envejece, están en la misma situación.

"Eso significa que si uno va a buscar otros activos que sean 'más seguros', no se encontrarían muchos de ellos", dijo a la conferencia de IIF. "Por lo tanto, no deberíamos esperar alguna alteración rápida en la asignación de recursos por parte de los chinos", agregó.

Sin embargo, China avanza en los márgenes de diversificar una cartera nacional de inversiones extranjeras concentrada masivamente en el dólar.

Por ello, China ha dicho que comprará hasta 50.000 millones de dólares en los denominados DEG que serán emitidos por el FMI, al tiempo que el Gobierno presiona a firmas chinas para que inviertan en el extranjero, especialmente en el sector de recursos naturales.

Igualmente, ha extendido 45.000 millones de dólares en créditos para Rusia, Brasil, Venezuela y Angola a cambio de suministros petroleros de largo plazo y ha aumentado drásticamente sus inventarios de materias primas.

El Banco Popular de China ha impulsado swaps monetarios con seis países desde diciembre por un total de 650.000 millones de yuanes (95.000 millones de dólares) para que el comercio y las inversiones de China puedan realizarse en yuanes y no en dólares.

En una innovación de política relacionada, China pronto permitirá que firmas selectas en la sureña provincia de Guangdong que comercializan con Hong Kong hagan sus transacciones en yuanes.

Fang Xinghai, director general de la Oficina de Servicios Financieros del Gobierno municipal de Shanghai, dijo que la iniciativa era un paso importante para hacer convertible al yuan.

"¿Por qué en medio de esta crisis financiera quisiéramos hacer del sistema financiero chino algo más conectado con el resto del mundo?", se preguntó retóricamente Fang.

"Debido a que el comercio y las inversiones chinas se han extendido por todo el mundo, es prácticamente imposible mantener nuestro sistema financiero cerrado al igual que una moneda permanentemente no convertible. Por decir lo mínimo, nuestros socios comerciales no nos permitirían hacerlo"