Publicado 26/04/2014 00:08

China quiere más petróleo latinoamericano, presidente chino visitará la región en julio


BRASILIA, 25 abr, 26 Abr. (Reuters/EP) -

- China podría estar registrando una desaceleración económica, pero aún así desea comprar más petróleo de América Latina e invertir en infraestructura en la región y programó una visita del presidente del gigante asiático en julio, dijeron el viernes funcionarios chinos y brasileños.

Como país anfitrión de la Copa Mundial de fútbol 2014, Brasil espera que el presidente chino, Xi Jinping, un conocido seguidor de los deportes, asista al partido final el 13 de julio en el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro.

La presidenta Dilma Rousseff dijo recientemente que los socios de Brasil en el grupo de economías emergentes avanzadas pidieron que la cumbre de los BRICS sea reprogramada para celebrarse dos días después de que haya terminado la Copa Mundial, a fin de que sus líderes puedan asistir al torneo.

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en una visita de un día a Brasilia como parte de una gira por Latinoamérica, no confirmó si Xi aceptaría la invitación de Brasil para que asista a la final de la Copa.

Wang reiteró el interés de China en establecer un fondo para canalizar la inversión en infraestructura que se necesita en Latinoamérica, una región de la cual China obtiene buena parte de sus materias primas, como mineral de hierro, petróleo y soja.

"Hay un gran potencial para una mayor cooperación en petróleo con Latinoamérica. Nos gustaría crear una asociación de largo plazo, especialmente con Venezuela y Brasil", dijo Wang durante una conferencia de prensa.

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, dijo que se espera que los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) anuncien un plan para capitalizar un banco de desarrollo del grupo durante la cumbre de sus líderes que se realizará en la norteña ciudad brasileña de Fortaleza a mediados de julio.

Los países BRICS avanzan hacia la creación de su propio banco y un fondo para contrarrestar la influencia de otros grupos controlados por las naciones desarrolladas, como el Fondo Monetario Internacional.

China y Brasil quieren ver que el Congreso estadounidense apruebe las reformas acordadas por otros países en el 2010 para incrementar la capacidad prestamista del FMI y una mayor influencia de China y Brasil y de otras economías emergentes en el FMI.