Por David Milliken y Christina Fincher
LONDRES (Reuters/EP) - Una caída sorpresiva en la actividad manufacturera británica y una fuerte baja en el crédito al consumidor sembraron dudas el martes sobre la fortaleza de una incipiente recuperación de la economía del país.
Un índice de gerentes de compras del sector manufacturero sufrió su primera caída desde febrero, ingresando nuevamente a territorio negativo.
A esto se sumaron datos del banco central que mostraron que el crédito a los consumidores sufrió una baja récord.
"La caída en el índice (manufacturero) es un revés. Sugiere que algunos de los sondeos podrían haberse adelantado y que la recuperación es limitada", dijo Alan Clarke, economista de BNP Paribas.
Los datos británicos tomaron por sorpresa a los mercados financieros, lo que se reflejó en una caída de la libra a un mínimo en tres meses frente al euro.
El índice manufacturero cayó a 49,7 en agosto desde un número revisado a 50,2 en julio. Los economistas esperaban una leve alza a 51,5.
Los componentes sobre la producción y los nuevos pedidos permanecieron en territorio positivo, pero una desaceleración en la tasa a la cual llegan las órdenes hizo que las reducciones de personal y los niveles de inventarios empujaran al índice general nuevamente a terreno negativo.
El informe contrasta con las mejoras vistas en Francia y Alemania. A diferencia de Gran Bretaña, las economías de sus dos socios europeos volvieron a crecer en el segundo trimestre.
"Estamos quedando detrás de Europa continental, mientras que hace sólo unos meses parecía que estábamos adelante", dijo Brian Hilliard, economista de Societe Generale.
Sin embargo, varios economistas dijeron que los datos no desalentaban su expectativa de que la economía británica volvería a crecer en el tercer trimestre, saliendo de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
"Esto no logra diluir las esperanzas de que la economía británica logrará expandirse en el tercer trimestre por primera vez desde el cuarto trimestre del 2008", dijo Howard Archer, economista de IHS Global Insight.
CREDITOS
Cifras del Banco de Inglaterra sugirieron que los consumidores están pagando los créditos tomados durante los años de préstamo fácil, mientras que los bancos siguen renuentes a prestar.
El crédito neto al consumidor se contrajo en 635 millones de libras (1.040 millones de dólares) en julio frente al alza de 223 millones de libras vista en junio, sufriendo su mayor descenso desde que en abril de 1993 comenzaron a llevarse datos.
Sin embargo, un dato positivo fue el aumento en las aprobaciones de nuevas hipotecas para comprar casas. La cantidad de aprobaciones subió a 50.123 en julio desde 47.891 en junio, alcanzando su mejor nivel desde abril del 2008.
No obstante, los datos no reducirían la preocupación del Banco de Inglaterra por la posibilidad de que una escasez de crédito ahogue la recuperación económica, razón por la cual lanzó un programa de alivio cuantitativo.
Cifras sobre la masa monetaria M4 sugirieron que el esquema estaba teniendo algún efecto. El M4 anotó su mejor crecimiento desde enero, al subir un 1,5 por ciento en julio frente a junio, cuando había caído un 0,4 por ciento.
Pero en una medición más reverenciada por el banco central, que elimina las tenencias de intermediarios financieros, el M4 subió sólo un 0,6 por ciento en julio, lo que sugiere que gran parte del programa de alivio cuantitativo está quedándose dentro del sector financiero.