Actualizado 14/08/2009 18:12

Clérigo línea dura Irán insta fuerte postura detenidos

Por Parisa Hafezi y Reza Derakhshi

TEHERAN (Reuters/EP) - Un clérigo de línea dura dijo el viernes que el sistema judicial de Irán debería resistir los intentos de potencias europeas de intimidarlos para que liberen a detenidos vinculados con Occidente, arrestados por los disturbios ocurridos tras una disputada elección presidencial.

En un discurso transmitido en vivo por la radio estatal, el importante clérigo Ahmad Khatami dijo a fieles en la Universidad de Teherán que Gran Bretaña y otros estados habían usado sus embajadas en la capital para conspirar contra el liderazgo clerical de Irán.

Irán ha protagonizado juicios masivos a aquellos que fueron arrestados tras la votación del 12 de junio, incluyendo a una mujer francesa y empleados iraníes de las embajadas de Gran Bretaña y Francia, un proceso que busca sofocar la oposición y poner fin a las protestas.

"Se hizo evidente que algunas embajadas en Irán, particularmente la embajada británica, estaban involucradas en algunas conspiraciones y que algunos de sus empleados participaron en protestas postelectorales", señaló Khatami.

"La nación iraní espera que el sistema judicial (...) se resista a la intimidación de países europeos", afirmó.

Khatami es un miembro de la Asamblea de Expertos, un poderoso panel de 86 clérigos dominado por conservadores que tiene el derecho a elegir y rechazar al líder supremo de Irán, cargo que actualmente desempeña el ayatolá Ali Khamenei.

La oposición dice que los comicios de junio fueron manipulados para asegurar la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad, quien asumió la semana pasada. Autoridades dicen que la arrolladora victoria de Ahmadinejad fue un reflejo certero de los deseos de los votantes.

Masivas protestas callejeras por las elecciones provocaron los peores disturbios en Irán desde la revolución islámica de 1979, y el fracaso de las autoridades en poner fin a semanas de críticas de parte de figuras de oposición ha subrayado profundas divisiones en el sistema clerical.

La disputa por los disturbios postelectorales ha ensombrecido más el prospecto de que Irán acepte la oferta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de sostener conversaciones directas sobre el programa nuclear de Irán.

Teherán niega que tenga ambiciones de fabricar armas nucleares.