Actualizado 24/02/2012 19:09

Acciona entra en Colombia con su negocio de agua al adjudicarse una depuradora por 260 millones


MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Acciona ha desembarcado en Colombia con su negocio de agua, al adjudicarse la construcción y la posterior operación durante un año de una planta de tratamiento de aguas por un importe de 347,31 millones de dólares (unos 260 millones de euros).

Se trata de la mayor depuradora con que contará el país y la más moderna instalación de estas características de Latinoamérica, un proyecto que Acciona acometerá en consorcio con la coreana Hyundai, según informó Aguas Nacionales, organismo público contratante.

De esta forma, el grupo que preside José Manuel Entrecanales da un paso más en su política de internacionalización, en la que Colombia figura como uno de sus mercados estratégicos.

El grupo opera en este país latinoamericano en el campo de las infraestructuras desde la década de los setenta. No obstante, desde hace un par de años, equipos técnicos de la compañía han localizado en el pías una cartera de proyectos para evaluarlos. En paralelo, Acciona Agua, que cuenta con oficina del país, venía a su vez analizando también distintos negocios.

El contrato logrado ahora se enmarca en el Programa de Saneamiento del Río Medellín. Consiste en la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales Bello, al Norte del Valle de Aburrá, por la que compitieron once grupos internacionales.

La planta, que durante la fase de construcción generará 1.200 empleos, cuenta con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La depuradora tendrá capacidad para tratar cinco metros cúbicos de agua por segundo y procesará más del 75% de las aguas residuales que se vierten al río Medellín.

La planta recibirá esta aguas de Bello y de Medellín a través de un interceptor de 8 kilómetros de longitud y un diámetro de 2,4 metros, cuya construcción se inició en abril del pasado año y culminará a lo largo del presente ejercicio.

La instalación recibirá diariamente unas 120 toneladas de materia orgánica proveniente de las aguas residuales producidas por la industria, el comercio y las viviendas, para someterlas después a procesos biológicos, químicos y físicos, y devolverlas tratadas al río Medellín.

El objetivo último de estas actuaciones es lograr que el río Medellín supere los niveles de oxígeno disuelto que con aceptados mundialmente como indicadores de ríos descontaminados.