BOGOTA, 25 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha pedido este miércoles a los partidos políticos que integran la coalición de Gobierno en el Congreso que aprueben una reforma tributaria que dijo no busca aumentar los impuestos, sino simplificar y sustituir tarifas para promover la generación de un millón empleos.
El desempleo es uno de los principales problemas sociales que afronta el país sudamericano de 46 millones de habitantes con uno de los mayores niveles de paro de América Latina y Santos busca reducirlo a un dígito. Colombia registró en agosto un desempleo urbano del 10,5 por ciento y uno a nivel nacional del 9,7 por ciento.
Uno de los principales puntos del proyecto, presentado en el Congreso a principios de octubre y que no pretende subir la recaudación, es la disminución en el impuesto de renta de las compañías que será compensado con la creación de un nuevo tributo sobre las utilidades que generen.
"Yo le pido a mi partido, al Partido de la U, y a los partidos que conforman la unidad nacional, el Partido Liberal, el Partido Conservador, el Partido Cambio Radical, el Partido Verde, que apoyen esta reforma", ha defendido el mandatario en una alocución por radio y televisión.
Aunque la iniciativa se enfrenta a la resistencia de los sindicatos y del izquierdista Polo Democrático en el Congreso, se prevé que la sólida coalición que respalda al Gobierno de Santos en el legislativo apruebe la reforma sin mayores cambios.
NO HABRÁ SUBIDA DE IMPUESTOS
"Cuando se habla de reforma tributaria la gente tiembla porque piensa automáticamente que le van a subir los impuestos, en este caso no se trata de eso", ha explicado el presidente.
Según Santos, el buen comportamiento de la economía, de la que su Gobierno espera una expansión de un 4,8 por ciento este año, y los buenos niveles de recaudación no hacen necesario aumentar las tarifas de impuestos.
"Con esta reforma buscamos que haya más equidad y que se puedan crear más empleos dignos y estables", ha afirmado el mandatario al explicar que las personas con mayores salarios pagarán más que quienes ganan menos, mientras que los empleados de bajos ingresos no pagarán impuestos.
El presidente ha asegurado que para simplificar el sistema tributario y combatir la evasión se reducirán las tarifas del impuesto a las ventas de siete a tres y las de ingresos por ventas de inmuebles y ganancia ocasional por herencia de un 33 por ciento a un 10 por ciento.
Además, el impuesto de renta cobrado a las sociedades, actualmente de un 33 por ciento, se bajará a un 25 por ciento y a cambio se impondrá un tributo del 8 por ciento sobre las ganancias para financiar las instituciones que promueven la salud, la educación y defensa de la niñez.
La reforma requiere de cuatro debates en el Congreso, un trámite que deberá cumplirse antes de que finalice el actual período legislativo, el 16 de diciembre.
La recomposición de los impuestos para las empresas busca disminuir los costos en que incurren al contratar trabajadores en el país, donde dos terceras partes de los empleos son informales, es decir, sin prestaciones sociales.