Actualizado 13/01/2006 14:21

Colombia- Sindicatos colombianos acusan a Coca-Cola de violar derecho de asociación y colaborar con grupos paramilitares

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Sindicatos colombianos han acusado a la multinacional estadounidense Coca-Cola de violar el derecho de asociación de los trabajadores de la compañía en Colombia y de colaborar con grupos paramilitares en lo que han denominado como "una campaña de persecución" contra los afiliados a los sindicatos.

Según recoge el boletín COMFIA de CCOO, los trabajadores de las plantas de embotellado de la compañía en Colombia han reiterado sus acusaciones sobre las violaciones de los convenios colectivos. En este sentido, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Alimentos de Colombia (Sinaltrainal), Javier Correa, criticó que en la actualidad "se siguen dando una serie de casos donde la empresa continúa violando el derecho a la asociación".

Asimismo, Correa indicó que sólo 2.300 empleados, de los 8.700 trabajadores de la compañía, "tienen un contrato directo" con la empresa. Además, señaló que desde la compañía han pretendido revocar los estatutos sindicales "para impedir que los trabajadores indirectos o subcontratados tengan derecho o acceso a la organización sindical".

En este sentido, desde Sinaltrainal advirtieron de que se está llevando a cabo una campaña de persecución contra sus afiliados "que ha derivado en ataques de grupos paramilitares de derecha". Asimismo, negaron que las denuncias remitidas por los sindicatos "tengan un fin político".

Según Correa, fueron asesinados nueve trabajadores de Coca-Cola en Colombia entre los años 1986 y 2002. Los casos más recientes tuvieron lugar en 1997 y en el verano de 2002.

Por su parte, el gerente de Comunicación de Coca-Cola en Colombia, Pablo Largacha, negó categóricamente las acusaciones recibidas en las que se denunciaba que existían vínculos entre la compañía y grupos paramilitares y explicó que estas denuncias utilizan la marca "con fines políticos".

Largacha indicó que la justicia colombiana ha eximido a los directivos de la compañía de cualquier participación en esos crímenes, en especial del asesinato de un sindicalista en diciembre de 1996, que fue atribuido a un grupo paramilitar supuestamente relacionado con la compañía.

Ante las sentencias judiciales a favor de Coca-Cola, Correó señaló que existe una "inoperancia total" de la justicia en Colombia, por lo que los sindicatos han remitido sus denuncias a un Tribunal de Estados Unidos "para que se investiguen los supuestos nexos de la empresa con grupos armados ilegales".

En este caso, aseguró, "existen evidencias y testigos de que los grupos paramilitares fueron los responsables de las muertes de estos trabajadores y sindicalistas", concretamente las de la región de Urabá (noroeste), donde se vivió un enfrentamiento entre organizaciones de derechas y guerrillas de izquierda durante la década de los 80.

Las denuncias presentadas por el sindicato colombiano ya han provocado la ruptura de numerosos contratos de ventas y distribución de varias universidades de Estados Unidos, Europa y Canadá con el fabricante de refrescos.