Actualizado 30/08/2009 16:03

Combatientes huyen y dicen Myanmar destruye enclave fronterizo

Por Chris Buckley

NANSAN, China (Reuters/EP) - Hombres que dicen haber estado luchando contra las tropas del Gobierno de Myanmar en los últimos días huyeron el domingo a China, y dijeron que su enclave fronterizo autónomo estaba bajo el control de los soldados.

Los grupos de hombres exhaustos, algunos con unas pocas pertenencias, describieron los derramamientos de sangre en el enclave étnico de Kokang, al norte de Myanmar, luego de que las tropas del Gobierno se desplegaron para derrotar a los líderes locales.

La milicia del grupo étnico había controlado por largo tiempo la zona montañosa en las cercanías de China.

Algunos dijeron que la milicia de Kokang había sido derrotada por completo, una situación que pondrá en dificultad a Myanmar y China para decidir cómo gobernar el enclave. Ambos países tendrán que lidiar con la huida de miles de residentes, que corrieron hasta la vecina provincia china de Yunnan.

"El Ejército de Kokang ha colapsado, todos hemos huido", dijo Chen Bo, un refugiado que arribó el domingo desde Myanmar a la ciudad fronteriza china de Nansan.

Chen dijo que era de nacionalidad china y que había estado luchando para las fuerzas de Kokang por dinero. Se sacó su camiseta para mostrar lo que parecía ser una herida de bala en su espalda.

"La gente puede retornar a Kokang, pero ellos tienen que tener las condiciones adecuadas, tendrán que haber negociaciones para que nos sintamos seguros", dijo Chen, un hombre delgado de unos 30 años.

Muchos de los hombres que huyeron dijeron que escaparon el sábado luego de la última ola de tiroteos en Kokang, y se unieron a la masa de refugiados de Nansan y a otros puntos similares en Yunnan.

Kokang ha sido por largo tiempo un enclave autónomo entre China y Myanmar, y el tráfico de drogas y apuestas han socavado la economía del lugar. La mayoría de los residentes de etnia china puede hablar mandarín.

"Somos soldados del Ejército de Kokang. Pero tuvimos que rendirnos. Los enfrentamientos fueron demasiado", dijo Xiong Zhaole, mientras caminaba en una carretera fronteriza junto a otros seis hombres.