Actualizado 27/11/2014 17:13

"La Comunidad Internacional no puede hacer la vista gorda con los abusos de las multinacionales"

Pedo Páez, exministro de Economía de Ecuador
Foto: EMBAJADA DE ECUADOR

MADRID, 21 Nov. (Notimérica) -

   Pedro Páez es uno de los economistas más reconocidos de Ecuador. Ha sido ministro de Economía y actualmente está al frente de la Superintendencia de Control de Mercado del país; un departamento creado hace dos años con el objetivo de regular la competencia entre las empresas -de manera que las multinacionales no perjudiquen a las pymes-, así como para asegurar que todas ellas cumplan las leyes en materia de seguridad, tributación y respeto al medio ambiente.

   ¿Cuáles son las principales líneas de actuación en las que trabaja esta Superintendencia?

   Estamos construyendo una institución nueva tras varios intentos de tener un legislación antimonopolio en Ecuador. En las carreras no se estudian asignaturas destinadas a la competencia y es fundamental aunar esfuerzos para preparar a la gente y crear una cultura y una comunidad que permita ir generando una serie de procesos, como la firma de códigos de ética, y de compromisos para resolver los problemas derivados de una competencia injusta.

   En todos los sectores del PIB hay niveles escandalosos de monopolio. Necesitamos trabajar mucho y nos hemos dado cuenta de que con el esfuerzo interno no es suficiente, ya que tenemos muchas transnacionales que operan el país como parte de una estrategia nacional, e incluso mundial, que incluye precios de transferencia, arbitrajes regulatorios, fugas de capitales, evasión de impuestos...

   ¿Los intereses de las grandes multinacionales, más allá de un monopolio a nivel de mercado, están reñidos con los intereses de los pueblos?

   Por supuesto. El Gobierno de Ecuador ha planteado este problema a la ONU, recuperando una tradición que ha estado adormecida en los últimos 30 años sobre la necesidad que tienen ahora los países de que los organismos intergubernamentales presten atención al comportamiento de grandes empresas y a los abusos que cometen, deteriorando la institucionalidad y la seguridad jurídica internacional.

   ¿De qué manera afecta la implantación de estas grandes empresas a las comunidades indígenas?

   El gran problema es que violan sus derechos, con todo el racismo que eso implica, además de la contaminación que causan, que tiene difíciles posibilidades de reversibilidad. Esto ha generado enfermedades degenerativas en una población muy vulnerable y con unos recursos todavía hoy muy escasos.

   ¿Qué papel cree que debería jugar la Comunidad Internacional?

   La Comunidad Internacional, que es tan eficaz para desplegar campañas mediáticas en nombre de la libertad y la democracia, no puede hacer la vista gorda con abusos tan claros como los que se producen con las multinacionales. Es necesario que haya una discusión muy rigurosa desde distintas ramas tanto institucionales como ciudadanas respecto a qué es lo que va a ocurrir con este tema.

   ¿A qué atribuye que se haya frenado el auge de los países emergentes de Latinoamérica?

   Estamos en el marco de una crisis estructural sistémica, que no afecta solo a un continente, sino que su centro está en el corazón del sistema y fundamentalmente en el eje angloamericano, que han tenido muchísimo éxito con manipulaciones financieras y macroeconómicas para engrosar el eje destructivo de esa crisis estructural. Aunque suene paradójico, Latinoamérica tiene una situación tanto productiva como macroeconómica muchísimo más saludable que la de países como Gran Bretaña o Estados Unidos.

   Lo que está arrastrando al mundo, no solo a América Latina, a una situación mas complicada es la insensatez de sacrificar la situación de 7000 millones de personas ante otra absolutamente insostenible de codicia ligada a la corrupción y la inoperancia de un puñado de bancos transnacionales. Estos últimos ya están representando unos niveles de deuda cuyo tamaño es 25 veces mayor que el PIB mundial. Y siguen acumulando deuda, especulando y asignándose sueldos escalofriantes con toda la 'sinvergonzonería' del mundo.

   Hay un deterioro en el ritmo de las exportaciones que no responde a ninguna lógica productiva real, sino a que están gobernadas por manipulaciones especulativas.

   Hay partidos políticos, por ejemplo en España, que han retomado la idea de auditar la deuda a la que se refiere y no pagar aquella parte que se considere que se ha contraído de manera ilegítima. ¿Qué le parece esta medida?

   Que se revise, por supuesto. Independientemente de las situaciones políticas internas, lo que me parece es que la sociedad reclama transparencia, en este y en otros temas. ¿Quién puede oponerse, en cualquier parte del mundo, a rendir cuentas? ¿Quién quiere esconder las cosas? ¿Por qué tienen que ser secretos los contratos públicos de la deuda pública?

   En Ecuador hace unos años, en este esfuerzo por la transparencia,  luchamos para que los contratos de la deuda fueran transparentes y durante el proceso encontramos irregularidades en todas partes.

   Esas irregularidades, entonces, ¿está de acuerdo en que no habría que pagarlas?

   Totalmente. Lo que es sorprendente, además, es que en Europa sigan existiendo medidas políticas tan austeras y que los ciudadanos se dejen sorprender.

   ¿Cree que las recetas europeas para salir de la crisis, entre las que destaca la austeridad, son un error?

   Los informes del FMI dicen que las políticas y las medidas de austeridad son absolutamente destructivas y calamitosas. En América Latina la evidencia es contundente: todas las políticas de austeridad planteadas, que incluso han involucrado a bancos e instituciones regionales, han sido desastrosas, han desmantelado el aparato productivo y han desinstitucionalizado los países.

   Es difícil aprender en piel ajena, pero es muy importante abrir un debate internacional, porque las políticas de austeridad y recorte lo que generan es una contracción de los mercados mundiales. Europa es el mercado más grande del mundo y asfixiarlo tiene efectos multiplicadores en todos los países, inclusive en Latinoamérica, donde hemos intentado hacer las cosas de manera diferente.

   ¿A qué se refiere con hacer las cosas de manera diferente?

   Hemos escarmentado tras conocer lo que significan las políticas que impone el FMI. El gran pacto mundial no debe ser en favor de las minorías ricas; debemos tender a alcanzar acuerdos globales que garanticen la paz y la seguridad en todos los rincones del mundo y en todos los aspectos.

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