Por Tetsushi Kajimoto
TOKIO (Reuters/EP) - El próximo primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama, dijo el lunes que no anunciará formalmente sus nombramientos para puestos claves del gabinete hasta que no hayan concluido las conversaciones para formar una coalición con dos partidos menores.
Hatoyama, que asumirá el 16 de septiembre tras la aplastante victoria electoral de su Partido Democrático de Japón (PDJ), ya ha elegido al ex ministro de Salud Naoto Kan, de 62 años, para dirigir una poderosa nueva agencia que supervisará el proceso de presupuesto y fijará prioridades políticas.
También seleccionó al número dos del partido, Katsuya Okada, de 56 años, como ministro de Relaciones Exteriores.
Medios japoneses además han reportado que Hirohisa Fujii, de 77 años, probablemente será elegido para regresar al rol de ministro de Finanzas, que ocupó brevemente a principios de los
'90.
"No estamos en la etapa de poder anunciar (cuestiones referentes a los nombramientos del equipo)", dijo Hatoyama a periodistas después de una reunión con líderes del partido, añadiendo que primero debía alcanzar un acuerdo con potenciales socios de una coalición, quizás el martes.
La histórica victoria electoral del Partido Democrático de Japón puso fin a casi medio siglo de dominio exclusivo del Partido Democrático Liberal (PDL) y superó un impasse parlamentario.
Pese a su triunfo en la votación para la poderosa Cámara baja del Parlamento, el PDJ necesitará la cooperación de dos partidos menores, los Social Demócratas y el conservador Nuevo Partido del Pueblo, para mantener el control de la Cámara alta y promulgar leyes sin obstáculos.
Los demócratas han prometido focalizar el gasto en los consumidores, recortar el derrocamiento y reducir el poder de los burócratas en la toma de decisiones.
Algunos analistas temen que los nuevos planes del Gobierno aumenten una deuda pública que ya representa el 170 por ciento del PIB, el mayor nivel entre los países industrializados.
Pero el posible nombramiento de Fujii en la cartera de Finanzas podría aliviar las preocupaciones del mercado, ya que es considerado un dirigente cuidadoso de la disciplina fiscal.
La nueva Dirección Nacional de Estrategia, que incluirá a funcionarios tanto del sector público como del privado, recibirá la tarea de reformar un sistema de toma de decisiones que según los demócratas ha dependido demasiado de las recomendaciones de los burócratas.