Actualizado 10/09/2009 05:23

Corte de Brasil posterga juicio extradición Battisti

BRASILIA (Reuters/EP) - La Corte Suprema de Brasil postergó el miércoles el juicio de extradición a Italia del ex guerrillero izquierdista Cesare Battisti, luego de que la decisión del Gobierno de concederle el estatus de refugiado político desatara un roce diplomático entre ambos países.

Hasta la paralización del juicio, tras un pedido de revisión del proceso realizado por el juez Marco Aurélio Mello, las votaciones eran de 4 a favor y 3 en contra de la extradición, de acuerdo a un comunicado divulgado por la Corte Suprema.

Battisti, quien perteneciera al grupo guerrillero "Proletarios Armados por el Comunismo", fue condenado en 1988 por la justicia italiana por cuatro homicidios ocurridos en la década de 1970.

El ex guerrillero, quien niega haber cometido los asesinatos, escapó de una prisión italiana en 1981 y vivió por años en Francia, de donde salió cuando París aprobó su extradición en el 2006, siendo arrestado luego en Brasil.

En enero, el ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, concedió a Battisti el estatus de refugiado político, desatando protestas de Italia, que lo califica de "terrorista".

El Supremo Tribunal Federal (STF), la Corte Suprema de Brasil, debe decidir si el carácter de refugiado político exime a Battisti de una posible extradición, dijo a Reuters un portavoz de la corte.

Si el carácter de refugiado es considerado irrelevante, el STF decidirá en una segunda votación sobre el pedido de extradición.

Al comienzo de la sesión, una decena de partidarios de Battisti, incluyendo miembros izquierdistas del Congreso de Brasil, cantaron estribillos y enarbolaron pancartas reclamando su liberación.

Battisti, de 55 años, se encuentra detenido en una cárcel de las afueras de Brasilia.

A principios de este año, Battisti dijo en una entrevista que el Gobierno de Italia de finales de la década de 1970 y principios de la de 1980 había torturado a testigos para que declararan en su contra.

El ex guerrillero afirmó que políticos italianos poderosos querían vengarse por un documental en el cual había expuesto casos de torturas.