Actualizado 07/09/2009 23:52

Croacia busca ganar terreno en el negocio del turismo médico

Por Zoran Radosal

RIJEKA, Croacia (Reuters/EP) - A Maria Giudita Coffen no le importa conducir durante tres horas hasta Croacia para ir al dentista a mitad de precio.

"Estoy aquí por primera vez pero mis amigos dicen que es muy bueno y que es un 40 por ciento más barato que en Italia", dijo, sentada en la moderna y luminosa sala de espera en DentVitalis, una de las mayores clínicas en la ciudad norteña de Rijeka.

Al contrario que Coffen, que llegó desde Vallisella del Cadore, en el norte de Italia, sólo para arreglarse los dientes, muchos europeos han empezado a combinar los servicios médicos croatas, baratos y de alta calidad, con la espectacular costa del Adriático y su mar cristalino.

El propietario de DentVitalis Sime Zivkovik dijo que había un número cada vez mayor de extranjeros que acudían a Croacia. "Nuestros precios son, a veces, hasta dos o tres veces menores que los de Reino Unido", apuntó.

Una corona de porcelana cuesta hasta 330 euros, mientras que 50 millas (unos 80 Km) al norte en Trieste, Italia, cuesta 700-900.

El turismo médico es un negocio global valorado en unos 60.000 millones de dólares (unos 42.000 millones de euros) al año, y los puntos clave son el sureste asiático, India, Hungría, México y Costa Rica, según Treatment Abroad, una agencia de turismo médico británica.

Se estima que el potencial de crecimiento del sector está en torno al 20 por ciento al año dada la población mayor en los países desarrollados, y Croacia busca ahora su parte del pastel tras un boyante verano.

COMPITE CON TAILANDIA

El cirujano Miljenko Bura formó este año Medical Group (www.medical-group.net; www.cromedicalnetwork.com), que une a 36 clínicas privadas, dentistas y cirujanos que buscan atender a pacientes extranjeros y promocionar el turismo médico en Croacia.

"Croacia tiene un personal médico excelente y una larga tradición. Podemos ser competitivos en cada caso cuando se trata de (odontología), cirugía y cirugía estética, que están muy desarrolladas aquí", dijo Bura.

Explicó que Medical Group planeaba construir un centro médico moderno en la costa que ya ha tenido "un fuerte interés por parte de inversores extranjeros que buscan invertir en el turismo médico en Croacia".

Zoran Zgaljardic, que dirige Vila Elite, una clínica de cirugía estética en Opatija, un balneario turístico 10 kilómetros al norte de Rijeka, dijo que la recesión se iba a notar en Croacia "puesto que los precios iban a convertirse en un factor importante".

Afirmó estar seguro de que Croacia podía hacerse un hueco entre los destinos médicos exóticos como Tailandia.

"Tenemos la absoluta ventaja de la proximidad. Estamos a 6 horas de Nueva York, a dos y media de Londres. Podemos empezar a pensar en Moscú también. Contraté un anestesista ruso e intentaré entrar en el mercado ruso también", dijo.

"Hoy en día la cirugía estética es asequible y mientras que la gente no puede pagarla en Nueva York o Londres, pueden hacerlo en Delhi, Bangkok o Opatija", explicó, añadiendo que las mayoría de los clientes buscaba correcciones faciales, implantes de pechos o liposucciones.

UN LARGO CAMINO

TreatmentAbroad dijo que Croacia tenía gran potencial.

"El turismo médico a Croacia está aumentando y los comentarios de los turistas médicos son muy positivos", dijo a Reuters en un comunicado.

Pero Croacia todavía tiene un largo camino por recorrer. En el 2008 obtuvo 7.500 millones de euros del turismo habitual, y según los medios locales esa cantidad es menos de lo que obtuvo por turismo médico.

"Estamos por debajo de lo que podría conseguir Croacia (...) Lo que necesitamos ahora es un acercamiento organizado y ayuda por parte del gobierno", apuntó.

Natalie Pavlicevic-Kustic y su marido dirigen una pequeña clínica dental en Crikvenica, un destino pintoresco al sur de Rijeka con una tradición de 100 años de turismo médico y de spa donde su padre abrió la primera clínica odontológica privada en 1978.

Explicó que su reputación entre los pacientes extranjeros se había extendido a través del boca a boca, sin publicidad.

"(Los pacientes) quedan sorprendidos muchas veces por la calidad del servicio y, cuando averiguan lo bajos que son los precios, vuelven y hacen un plan para combinar las siguientes vacaciones de verano con el dentista", dijo.

En el vecino Serbia, los dentistas también esperan sacar provecho de esto.

"Hemos llegado tarde a esto, pero hay sitio para nosotros también, hay potencial", dijo el dentista de Belgrado Nikola Vasilic.

Muchas clínicas en Belgrado, añadió, están mejor equipadas que las de Alemania o Suiza.

"Pero nuestro problema es que tenemos poco que ofrecer a los turistas y nuestras autoridades aún no han permitido a las empresas de bajo coste aterrizar en Belgrado", apuntó.