Actualizado 02/07/2014 15:25

Cruz Roja deja de operar contra el ébola en partes de Guinea por amenazas

Por Misha Hussain

DAKAR, 2 jul, 2 Jul. (Reuters/EP) -

- Cruz Roja en Guinea dijo el miércoles que se había visto obligada a suspender sus operaciones para combatir el ébola en el sureste del país, después de que sus empleados en el lugar fueran amenazados por un grupo de hombres armados con cuchillos.

El incidente ocurrido el martes en Gueckedou, a unos 650 kilómetros al sureste de la capital Conakry, es el último de una serie de acciones contra trabajadores de la salud, que han socavado los esfuerzos por ayudar los débiles sistemas sanitarios de la región para luchar contra una de las enfermedades más letales del mundo.

Un centro de Médicos sin Fronteras en la cercana Macenta fue atacado por jóvenes hace dos meses después de que sus empleados fueran acusados de llevar la enfermedad a Guinea.

"Unas personas del lugar que portaban cuchillos rodearon un vehículo marcado de la Cruz Roja. Hemos suspendido las operaciones por razones de seguridad", dijo un responsable de Cruz Roja en Africa Occidental, que pidió no ser identificado.

"Imagino que no será la última vez que ocurra esto", agregó.

El brote de la enfermedad en Guinea, Liberia y Sierra Leona es el mayor y más mortífero hasta ahora, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS ha registrado 467 muertes de 759 casos conocidos desde febrero.

Los médicos locales y extranjeros están luchando contra un temor arraigado y la falta de entendimiento de la enfermedad, que ha llevado a decenas de víctimas a evitar el tratamiento y a dificultar el seguimiento de los pacientes.

Los ministros de Salud de 11 estados de Africa Occidental se reúnen en Acra, Ghana, el miércoles y el jueves para intentar coordinar la respuesta regional a la epidemia.

La OMS ha señalado tres factores principales causantes de la propagación del ébola: el entierro de víctimas según las prácticas culturales y creencias tradicionales en las comunidades rurales, la densidad de la población alrededor de las capitales de Guinea y Liberia y al ajetreado comercio transfronterizo en la región.

El ébola causa fiebre, vómitos, sangrado y diarrea y puede matar a hasta un 90 por ciento de los infectados. Altamente contagioso, la enfermedad se transmite a través del contacto con la sangre u otros fluidos de personas o animales infectados.

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, ha definido la crisis como una emergencia de salud pública nacional.

Dirigiéndose a su nación por primera vez sobre el asunto el martes, el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, pidió a los líderes de todos los bandos políticos que trabajen juntos para abordar la crisis.

"Esto es una lucha nacional. Y todos deben estar implicados", dijo. Koroma señaló que el Gobierno y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU habían empezado a ofrecer ayuda alimentaria a 30.000 personas en los dos distritos afectados por el ébola.

(Traducido por la Redacción de Madrid. Editado por Rodrigo Charme)