Actualizado 06/11/2009 21:34

Cuba.- Cuba saca algunos alimentos de la libreta de subsidios con miras a eliminar el sistema de racionamiento


LA HABANA, 6 Nov. (Reuters/EP) -

Cuba eliminó este mes las patatas y guisantes de la libreta de alimentos subsidiados por el Estado, en un aparente paso hacia la eliminación del sistema de racionamiento impuesto hace casi medio siglo.

Administradores de almacenes estatales dijeron a Reuters que desde noviembre los cubanos podrán comprar libremente patatas y guisantes, aunque a precios más elevados que por la libreta.

La libra (0,453 kilos) de patatas subió de 40 centavos a 1 peso cubano, apenas (0,025 céntimos de euro). La de guisantes se disparó de 16 centavos a 3,5 pesos cubanos (0,085 céntimos de euro).

"Quieren quitar la libreta, pero los salarios no suben y en el mercado no se puede comprar, porque los precios son impagables", dijo Marcela, una jubilada de 75 años que compraba patatas en La Habana. "Ahora puedo comprar las (libras) que quiera, pero no sé si tendré siempre el dinero que necesito para esto", agregó.

El presidente cubano, Raúl Castro, ha dicho que la libreta creada en 1963 representa un costo "irracional e insostenible" para el Estado. Pero su eliminación es un asunto delicado, pues aunque insuficiente garantiza parte de la alimentación de muchos cubanos.

Castro reconoce que el salario promedio equivalente a 19 dólares (12,8 euros) que el Estado paga a los cubanos es insuficiente para llegar a fin de mes, a pesar de los subsidios y servicios gratuitos como la salud o la educación.

Es el segundo recorte aplicado este año a la libreta de racionamiento que por alrededor de un dólar (0,67 céntimos de euro) ofrece mensualmente a una familia algunos alimentos suficientes para dos semanas.

El Gobierno redujo en junio un 30 por ciento hasta 567 gramos mensuales la cantidad de guisantes distribuidos y bajó a la mitad la cuota trimestral de un kilo de sal.

Cuba importa el 80 por ciento de la comida que distribuye a la población a precios altamente subsidiados mediante la libreta. La factura de alimentos llegó a 2.500 millones de dólares (1.685 millones de euros) en 2008.

Pero con los bolsillos vacíos por una dramática caída de ingresos debido a la crisis internacional, el presidente cubano busca cómo ahorrar y hacer más eficiente la economía socialista de la isla. El mes pasado eliminó los comedores públicos en algunos ministerios y aumentó los salarios en compensación.

La posible desaparición de la libreta de racionamiento ha sido objeto de un acalorado debate en la prensa estatal e incluso en reuniones convocadas por el Partido Comunista en los barrios.

"Lo que venden por la libreta no alcanza, pero por lo menos empiezas el mes y luego vas inventando", dijo Aníbal, un vendedor de productos racionados en La Habana.

Una vez que son consumidos los alimentos de la libreta, los cubanos suelen recurrir a productos vendidos en una moneda más fuerte, cuyo valor es 24 veces que el peso en que se cobran los salarios.

"Mientras el salario no alcance para vivir, el Estado tendrá que seguir ocupándose de nosotros. No tienen otro remedio", añadió mientras cerraba su punto de venta para ir a almorzar.