Por Matt Falloon
LONDRES (Reuters/EP) - Ministros de Finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20 países desarrollados y en vías de desarrollo se reúnen a fines de esta semana en Londres, para evaluar qué tanto se ha recuperado la economía mundial y el sistema bancario tras dos años de crisis.
Los siguientes son los temas clave del mercado y lo que se espera del encuentro.
MONEDAS
Fuentes del G7 dicen que es improbable que haya alguna mención al futuro rol del dólar, a una revaluación del yuan o de una nueva moneda de reserva mundial en las conversaciones dominantes de Londres, pese al amplio reconocimiento en torno a la necesidad de enfrentar los desequilibrios entre las naciones superavitarias y las deficitarias.
Mientras que algunos países como Francia, China y Rusia quieren discutir el tema de monedas, otros como Estados Unidos y Gran Bretaña, piensan que la confianza de los mercados financieros sigue siendo demasiado frágil para este debate.
ESTRATEGIAS ECONOMICAS DE SALIDA
La frase a seguir en el comunicado será que el G-20 mantendrá la política expansiva por el tiempo que sea necesario para preservar la recuperación, pero que se preparará para implementar estrategias de salida creíbles y coordinadas en el momento correcto.
Una fuente del G-7 ha dicho a Reuters que el texto sobre esto probablemente muestre algunos cambios frente a los encuentros del G-20 en abril, al tiempo que Estados Unidos, la mayoría de los ministros de Finanzas de Europa y la OCDE han dicho que es muy pronto para retirar las medidas de estímulo.
Fuentes del G-7 dicen que una de las preocupaciones principales de los funcionarios será asegurarse que, cuando llegue el momento, las medidas de apoyo económico se desactiven de una manera ordenada y coordinada.
Pese a los llamados del ministro de Finanzas de Alemania Peer Steinbrueck para reducir el estímulo global, la mayoría de los estrategas económicos son cautos por dos razones:
-- Hay preocupaciones entre las economías más pequeñas, entre las más grandes pero aún desaceleradas como Gran Bretaña, e incluso en aquellas como Japón que han retornado al crecimiento en el segundo trimestre, que cualquier recuperación podría revertirse. La mayoría admite que el sistema bancario mundial sigue siendo frágil y que podría necesitar apoyo adicional.
-- Para aquellos que quieren usar la crisis actual para hacer cambios profundos en el sistema financiero como Francia, admitir muy pronto que la recesión global ha terminado podría apagar el apetito por reformas.
CRECIMIENTO FUTURO
Un área clave de discusión en Londres y Pittsburgh es determinar de dónde provendrá el futuro crecimiento económico en vista del castigado sector financiero de Occidente y la debilidad del consumidor estadounidense.
China ha hecho un ruido positivo sobre el aumento de la demanda doméstica para impulsar cierto rezago, pero podrían ser necesarios cambios estructurales en países dependientes de exportaciones como Alemania y Japón para asegurar la prosperidad futura.
Se espera que la discusión se centre en nuevas tecnologías, innovación verde y educación de más calidad.
Estados Unidos, país anfitrión de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, está ansioso por demostrar que una ex ciudad acerera ha tenido ahora éxito en áreas como salud y aprendizaje.
REGULACION FINANCIERA
Fuentes del G-7 dicen que hay pocas probabilidades de un enorme avance en el tema de cambio de regulaciones que se han sugerido para reparar el sistema financiero mundial desde que estalló la crisis.
Alemania y Francia están ansiosos por actuar mientras se mantenga fuerte el apetito por un cambio, pero Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña están inquietos de que posibles medidas drásticas puedan bloquear el crecimiento futuro en sus cruciales sectores financieros.
Algunos Gobiernos también se han resistido a otorgar poderes que hagan sentir omnipotentes a los reguladores, inclinándose a mantener sus supervisores nacionales en el centro de cualquier esquema futuro.
Se puede esperar que Londres haga un ejercicio sobre los compromisos acordados en abril, que dieron como resultado un amplio respaldo a cambios en la manera en que se administran salarios del sector financiero, fondos de cobertura, contabilidad y operaciones con derivados.
Las agencias calificadoras de crédito, capital de bancos y amortiguadores de liquidez y supervisión general serán también temas de discusiones, aunque no es probable que surjan grandes iniciativas.
Se han sostenido discusiones sobre dinámica de previsiones -bancos que acumulen capitales en los buenos tiempos para ayudar en tiempos malos- a nivel internacional, pero estas discusiones aún deben ser concluidas.
BONOS A BANQUEROS
Políticos de todo el mundo han criticado duramente a los bancos por su papel en la crisis financiera y quieren que se mejore el régimen de bonos corporativos para evitar conductas descuidadas en el futuro.
Se debe esperar mucha belicosidad y un compromiso para un cambio estructural en la remuneración al sector financiero, donde el pago dependa de la sostenibilidad de la rentabilidad.
Gran Bretaña ha propuesto medidas más detalladas sobre los pagos, incluyendo la extensión de los bonos a cinco años sin garantías, seguridades de que buena parte de los pagos no sean en efectivo sino en valores como acciones y agregando cláusulas más severas.
Francia y Alemania buscan una aproximación similar, pero no es probable la adopción de propuestas al estilo de la lanzada por el economista James Tobin, de imponer un impuesto sobre transacciones de monedas como una manera para reducir la especulación y volatilidad en el sector financiero.
Tampoco es probable que se impongan las ideas francesas de imponer impuestos y límites de pagos sobre los bonos.
MAS DINERO PARA FMI
Los líderes globales se comprometieron a triplicar la capacidad del Fondo Monetario Internacional para ayudar a las economías en problemas con 750.000 millones de dólares durante la cumbre de abril en Londres y funcionarios británicos sostienen que el G-20 está cerca de alcanzar esa suma.
La Unión Europea incrementó esta semana su contribución al FMI a cerca de 175.000 millones de dólares y acuerdos bilaterales con otros países han excedido las expectativas.
Algunos funcionarios podrían expresar preocupación de que la recuperación económica global pueda reducir el esfuerzo por cumplir el compromiso de abril en Londres.
REPRESENTACION EN ORGANISMOS GLOBALES
El esfuerzo para hacer de organismos como el FMI y el Banco Mundial más representativos de los intereses de las economías emergentes de rápido crecimiento como China, India y Brasil se ha acelerado este año. Los mercados estarán pendientes de los detalles sobre cómo se implementarán cambios en el poder de voto y cuándo estarían vigentes.
Estados Unidos quiere un acuerdo que dé a los países de economías emergentes más poder de voto en el FMI y una fuente del G-20 dijo que Washington quería al menos un comunicado sobre el tema en Pittsburgh.
ESPECULACION DE MERCADOS ENERGETICOS
Estados Unidos, junto a reguladores de todo el mundo, trabaja para endurecer las transacciones en áreas como mercados de petróleo y gas natural a fin de reducir la influencia que los especuladores del mercado tienen en el costo del combustible a diario.
Los críticos dicen que tales medidas podrían perjudicar la confianza del mercado y golpear los ingresos de algunas naciones si los precios se desploman.
Funcionarios de países que son importantes consumidores de petróleo dicen que la volatilidad en los precios del crudo es malo para la economía mundial y han estado discutiendo cómo implementar transparencia del mercado con los productores de petróleo. Sin embargo, se han logrado pocos avances y no es probable que Londres ofrezca una solución.
CAMBIO CLIMATICO
Londres es un escenario clave hacia un nuevo pacto sobre el cambio climático en Copenhague en diciembre, pero funcionarios del mundo admiten que hay un largo camino por recorrer para encontrar maneras de romper el estancamiento entre naciones ricas y pobres.
Las economías en desarrollo, presionadas por las naciones ricas para que actúen, quieren ayuda financiera para contrarrestar los costos.
Dada la necesidad de un progreso urgente, Londres podría discutir finanzas climáticas y cómo se recaudarían los necesarios miles de millones de dólares anuales para ayudar a los países pobres a limitar las emisiones de gases y enfrentar los cambios climáticos.
AYUDA AGRICOLA
El G-8 de naciones industrializadas ha comprometido 20.000 millones de dólares para ayudar a las naciones pobres a alimentarse por sí mismas mediante mejoras en la agricultura.
Podrían celebrarse discusiones preliminares en Londres sobre cómo esos fondos podrían distribuirse, con el Banco Mundial visto como un posible supervisor.