Publicado 17/11/2013 14:54

DATOS-Proyectos de refinerías en América Latina enfrentan demoras


17 nov, 17 Nov. (Reuters/EP) -

- América Latina está comprando más productos refinados a uno de sus vecinos más cercanos, Estados Unidos, para satisfacer la mayor demanda interna.

Con una extensa pero anquilosada red de refinerías, la región no ha invertido lo suficiente para agregar nueva capacidad. Los proyectos más grandes sufrieron largas demoras, lo que sugiere que la región mantendrá las importaciones de combustible en los próximos años.

A continuación, una lista de la actividad de refinación en países que son grandes importadores de combustibles refinados de Estados Unidos:

MEXICO

México anunció que invertirá 3.500 millones de dólares para expandir su refinería Tula de 325.000 barriles por día (bpd) para el 2018. El proyecto, que debe ser aprobado por la estatal PEMEX, es parte de un plan urgente para modernizar su red doméstica, que también incluye la construcción de la refinería Bicentenario por 10.000 millones de dólares que tendrá una capacidad de 250.000 bpd.

Eso permitiría a PEMEX producir más productos terminados para el mercado doméstico, cuya demanda aumentó a 2,15 millones de bpd en el 2012, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés).

El país importa la mitad de su gasolina y un tercio de su gas natural, lo que causará pérdidas cada vez mayores a sus negocios de refinería este año.

México importó de Estados Unidos 505.000 bpd de combustible durante los primeros ocho meses del 2013, casi un cuarto de su consumo total, según la EIA.

PEMEX espera aumentar en más del doble su presupuesto de inversión anual a 60.000 millones de dólares, si se aprueba la reforma petrolera propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto. La medida ayudaría al país a terminar los demorados proyectos cruciales para el procesamiento de crudos pesados.

BRASIL

Con un consumo de 2,8 millones de bpd, Brasil posee el mayor mercado doméstico de la región. Su creciente producción de crudo supera la capacidad de su red de refinería.

Pese a que Brasil se benefició de su desarrollada industria de biocombustibles, lucha por limitar las importaciones de combustible mientras sus refinerías operan a toda su capacidad y los nuevos proyectos para procesar el crudo pesado nacional sufren postergaciones.

Una refinería de 230.000 bpd planeada inicialmente por la estatal brasileña Petrobras junto con la también estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el noreste de Brasil, anunciada por primera vez el 2005, será terminada sólo por la empresa brasileña. El costo del proyecto es de 18.000 millones de dólares.

COLOMBIA

Pese a que exporta cada vez más crudos pesados y medianos, Colombia ha aumentado las compras de combustible desde Estados Unidos para satisfacer más de un cuarto de su consumo interno, de 287.000 bpd.

Las importaciones de combustible estadounidense del país andino crecieron un 43 por ciento a 170.000 bpd este año en comparación con el 2012, con lo que desplazó a Venezuela como tercer mayor importador de combustible de América Latina atrás de México y Brasil.

No obstante, con el proyecto de expansión de la refinería Cartagena avanzando a un 80 por ciento este año, la estatal Ecopetrol espera agregar 85.000 bpd a la capacidad de refinación del país. La refinería Barrancabermeja también está siendo mejorada para procesar un volumen más grande de crudo pesado nacional.

ECUADOR

La producción de petróleo de Ecuador está estancada y es un importador neto de combustibles estadounidenses, usados para cubrir cerca de un tercio del consumo interno de 210.000 bpd.

Los esfuerzos por mejorar su principal refinería, la Esmeraldas de 110.000 bpd, y construir una nueva instalación de 300.000 bpd en la costa del Pacífico con PDVSA, han enfrentado numerosos obstáculos y falta de fondos.

Con un presupuesto de inversión de 12.500 millones de dólares, el proyecto del Pacífico apenas ha empezado, según el sitio web de la estatal Petroecuador. Esmeraldas se encuentra detenida desde febrero a causa de las labores de expansión, lo que ha obligado a Ecuador a importar más combustibles refinados este año.

VENEZUELA

Además de demorar sus proyectos conjuntos de refinación en el exterior, la estatal PDVSA tampoco ha hecho grandes avances en la expansión de su red de refinería interna de 1,3 millones de bpd.

La compañía posee tres nuevas refinerías planificadas para su cartera, además de la expansión de dos unidades medianas.

Sin embargo, ha postergado las fechas de inauguración. Ahora planea agregar unos 25.000 bpd de capacidad para el 2015 y 140.000 bpd para el 2016.

La red de refinería venezolana fue diseñada para satisfacer la demanda interna de 770.000 bpd y exportar productos procesados.

Sin embargo, la falta de mantenimiento y una gran explosión el año pasado en su principal refinería , Amuay, limitan las actuales tasas de procesamiento. Ello ha obligado a PDVSA a importar componentes y productos terminados, mientras la demanda interna crece rápidamente debido a los subsidios a la gasolina y a la instalación de más plantas termoeléctricas.

PERU

Es el único país latinoamericano con superávit de capacidad de refinería, aunque la plana producción de petróleo y la tecnología obsoleta de refinería obliga al país a importar crudo y combustibles.

La demanda interna de 171.000 bpd crece rápidamente gracias a una economía que ha florecido en la última década.

Las compras de productos refinados desde Estados Unidos, entre ellos el diesel ultra bajo en azufre, aumentaron un 22 por ciento este año en comparación al 2012. Un tercio de los combustibles a la venta en Perú son importados.

Las obras para actualizar la refinería Talara de 65.000 bpd de la estatal Petroperu han estado congeladas por años debido a temores sobre los costos.

Sus otras principales refinerías incluyen la Conchan de 15.000 bpd de Petroperu y Pampilla de 102.000 bpd de la española Repsol.