Actualizado 05/07/2015 14:42

Datos revisados muestran que economía de Japón se contrajo más de lo esperado en segundo trimestre

Por Leika Kihara

TOKIO, 8 sep, 8 Sep. (Reuters/EP) -

- La economía de Japón se contrajo un 7,1 por ciento anualizado en el periodo abril-junio respecto del trimestre previo, más que lo que se había estimado previamente, subrayando las preocupaciones de que el impacto de un alza del impuesto sobre las ventas en abril habría sido mayor a lo esperado.

La contracción fue la mayor desde el trimestre enero-marzo del 2009, cuando la crisis financiera global golpeó las exportaciones y la producción industrial de Japón.

La cifra fue revisada a la baja desde una caída preliminar del 6,8 por ciento, de acuerdo a datos oficiales dados a conocer el lunes, y superó la expectativa promedio del mercado de un retroceso del 7,0 por ciento, según una encuesta de Reuters.

En base trimestral, la economía se contrajo un 1,8 por ciento en el segundo trimestre, comparado con una lectura previa de una caída del 1,7 por ciento.

La revisión se debió a una caída mayor a lo esperado en el gasto de inversión y a un declive más alto en el gasto del consumidor, lo que sugiere que la economía podría tener problemas para recuperarse del alza de impuestos de abril.

En tanto, la balanza comercial volvió a mostrar superávit en julio. El balance positivo fue de 416.700 millones de yenes (3.960 millones de dólares), comparado con expectativas del mercado de 444.200 millones de yenes. Este resultado se da tras un déficit de 399.100 millones de yenes en junio, que marcó el primer balance negativo en cinco meses.

Las autoridades habían previsto una contracción de la economía en el trimestre abril-junio debido a un menor consumo como consecuencia del alza del impuesto a las ventas de inicios de abril, que pasó del 5 al 8 por ciento.

Pero una serie de débiles datos económicos han generado dudas respecto a que se cumplan los pronósticos de una recuperación en el actual trimestre.

El ritmo de crecimiento de julio será crucial para la decisión del primer ministro Shinzo Abe, esperada para fines de año, respecto a proceder o no con un segundo incremento del impuesto a las ventas hasta el 10 por ciento en octubre del 2015.

Si la economía no se recupera también generará una mayor presión para que el Banco de Japón extienda su estímulo monetario masivo instaurado en abril del año pasado.