Publicado 11/04/2015 10:02

La deuda de las petroleras se duplica en menos de una década

PETROLERA
PIXABAY

MADRID, 11 Abr. (Notimérica) -

La deuda total del sector del petróleo y del gas ha pasado del billón de dólares a finales de 2006, hasta tocar los 2.500 millones de dólares el año pasado, lo que implica un aumento de más del doble, lo que se ha combinado con una brusca caída del precio del petróleo, dejando el mercado en una situación débil y difícil de determinar.

Estos son los datos presentados por el último informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI, por sus siglas en inglés), que ha confirmado una tasa de crecimiento de la deuda del 15 por ciento anual. En general, el volumen de la deuda de las empresas de energía se ha incrementado mucho más rápido que la de otros sectores.

Una parte importante del aumento del endeudamiento proviene "de grandes empresas petroleras integradas en economías emergentes". De 2006 a 2014, el stock de préstamos totales de las empresas rusas creció a una tasa anual del 13 por ciento, el de las empresas brasileñas al 25 por ciento y el de las empresas chinas al 31 por ciento.

También se han endeudado mucho las compañías petroleras estadounidenses, representando un 40 por ciento de los préstamos, pero con diferencias entre ellas. Mientras que la proporción de la deuda total de los activos no ha tenido casi cambios en las grandes empresas petroleras estadounidenses, la misma tasa casi se duplicó en las pequeñas compañías.

En general, la deuda se incrementó tanto por "una política monetaria flexible", ya que los bancos prestaron a empresas de energía de forma mucho más sustancial que a otros sectores, señala el informe, consultado por Notimérica.com.

El problema de endeudamiento de las petroleras se combina con la reciente caída en el precio del crudo, que "representa una disminución significativa en el valor de los activos que avalan la deuda, introduciendo un nuevo elemento en el desarrollo de los precios".

EL PRECIO DEL CRUDO: EN CAÍDA LIBRE.

Comparada con otros períodos, la caída del precio del crudo ha sido mucho más rápida por motivos como "el apalancamiento de las dinámicas del mercado petrolero", combinado con "una alta deuda de las petroleras".

Desde mediados de 2014, el precio del crudo cayó sustancialmente después de haber alcanzado en los cuatro años previos niveles históricos que rozaron los 100 dólares.

Se trata de "un representante del valor de los activos que están detrás de la deuda", por eso, su reciente caída podría causar "estrés financiero" y "la contracción del sector por completo". Sin duda, el petróleo tiene un gran impacto en los presupuestos de los estados, en la cantidad de capital en circulación y en la fortaleza del dólar.

Si este ajuste de los precios implicase más ventas actuales o futuras de petróleo, "podría aumentar aún más la caída del precio del petróleo". Además, si la necesidad de endeudarse retrasase la producción, "el precio bajo del petróleo podría actuar equilibrando la oferta y la demanda".

El impacto fiscal de la caída de los precios del petróleo se sentirá con más intensidad en los países donde la emisión de deuda por las empresas petroleras estatales ha facilitado la transferencia de beneficios al Gobierno.

Los precios cayeron aún más después de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en noviembre de 2014 para mantener los niveles de producción en respuesta a la caída de los precios. En las dos semanas posteriores a la reunión de la OPEP, el precio del crudo cayó alrededor de 15 dólares.

El BPI ha alertado de que la combinación de la caída del precio del crudo y el incremento de la deuda podría conducir a situaciones de "estrés financiero" para las petroleras y empresas relacionadas. Los precios más bajos del petróleo "reducirán los beneficios", "incrementado el riesgo de suspensión de pagos" y "aumentando los costes financieros".

La deuda de las petroleras ilustra los "riesgos del sector financiero" y es un ejemplo de "cómo los altos niveles de deuda puede inducir nuevas conexiones entre los mercados individuales y la economía general". Esta interacción debería tenerse en cuenta "para comprender las implicaciones en la caída de los precios", señala el informe.