Por Manuela Badawy
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los diferenciales de la deuda soberana de Latinoamérica se redujeron el lunes a su menor nivel en 10 meses, luego que una mejoría en los datos económicos de Estados Unidos elevara las esperanzas de los inversionistas por una recuperación y el apetito al riesgo.
Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos registraron en junio su mayor incremento mensual en ocho años, una señal de que la economía estadounidense podría estar mejorando, lo que redujo el atractivo por la seguridad de la deuda del Gobierno estadounidense.
Los diferenciales de la deuda emergente frente a los bonos del Tesoro, que mide el rendimiento adicional que los países en desarrollo tienen que pagar para recaudar dinero en el exterior, se redujeron a 381 puntos base en el índice EMBI+ de JP Morgan, su menor nivel desde fines de septiembre.
Según los analistas, julio llegará los 20.000 millones de dólares en emisión de nueva deuda en los mercados emergentes y compañías, un monto récord para los dos últimos años.
Los inversionistas extranjeros, hambrientos por altos rendimientos, han estado deseosos de comprar activos de los mercados emergentes ya que muchos apuestan que las economías en desarrollo, apoyadas por políticas contra-cíclicas, saldrán de la crisis financiera mundial más rápido que el mundo desarrollado.
"Latinoamérica sigue siendo muy propensa a la absorción del riesgo, con el cierre de la categoría por debajo de los 400 puntos diferenciales en los principales índices, la mayor evidencia de este sesgo alcista", dijo Enrique Alvarez, encargado de estrategia de deuda para América Latina de IDEAglobal.
Entre tanto, las acciones de la región avanzaron 0,85 por ciento en el índice bursátil MSCI para Latinoamérica.
El indicador de las acciones brasileñas, Bovespa, se mantuvo sin cambios en la jornada, mientras que el IPC de México avanzó en 0,63 por ciento, siguiendo las oscilaciones en Wall Street.
El indicador IGBC de Colombia cerró con una caída de 0,43 por ciento luego que los inversionistas tomaran ganancias de las acciones de Ecopetrol, mientras que los indicadores de Chile, el e cayeron levemente.
La mayoría de las monedas se depreciaron en la región, pero el real brasileño subió un 1,12 por ciento a 1,8760 reales por dólar debido a la inundación de dólares que está viviendo el país y que está haciendo más atractivo al real.
El banco central brasileño ha estado comprando dólares para aumentar sus reservas internacionales y absorber los dólares flotando en la economía, para evitar una mayor apreciación del real.
El banco compró 3.250 millones de dólares en el mercado a la vista en junio y más de 405 millones en este mes hasta el 17 de julio.
El peso mexicano cayó un 0,37 por ciento a 13,27 por dólar, ampliando sus pérdidas después de sobrepasar la barrera psicológica de 13,25 pesos por dólar.
El peso chileno se debilitó 0,77 por ciento a 542,50/542,80 pesos por dólar, cerca de sus mínimos de dos semanas después de que los bancos buscaran comprar dólares a bajos precios para invertirlos en el exterior.