Actualizado 25/08/2009 02:14

Disputa Venezuela-Colombia no afecta bonos venezolanos

Por Manuela Badawy

NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los bonos venezolanos se están haciendo cada vez más atractivos para los inversionistas pese a las crecientes tensiones políticas con la vecina Colombia, a medida que la nación rica en petróleo recupera ingresos perdidos por el desplome de los precios del crudo.

El presidente Hugo Chávez, un feroz crítico de Washington, anunció que Venezuela reducirá el comercio con su vecino después de que Colombia dio a conocer el mes pasado planes para permitir el uso de sus bases militares a las fuerzas estadounidenses.

Las tensiones han logrado generar volatilidad en los mercados de activos colombianos, pero los bonos venezolanos -el único activo de ese país sobre el que los inversores extranjeros están dispuestos a apostar- están ofreciendo retornos de dos dígitos debido al alza de los precios del crudo.

Después de que los precios del petróleo cayeron este año muy cerca de los 30 dólares el barril, niveles que no se veían desde el 2004, muchos inversionistas abandonaron el mercado de bonos venezolanos al considerar que el presidente izquierdista optaría primero por financiar a su economía socialista y subsidiada que por pagar la deuda extranjera del país.

Chávez lleva una década como presidente, tiempo que le ha sido suficiente para consolidar el poder, nacionalizar varios sectores de la economía y establecer duros controles sobre los precios y el tipo de cambio.

Pero ahora, con precios del petróleo en 74 dólares el barril y los mercados en alza, los inversionistas están dispuestos a ignorar futuras nacionalizaciones de Chávez y enfrentamientos políticos con Colombia.

Venezuela depende fuertemente de las ventas petroleras para financiarse. Pero pese a la actual recesión global y al intenso gasto social de Chávez, los analistas sostienen que la disposición del Gobierno y su capacidad para pagar sus deudas son sólidas.

"Hay una clara disposición de parte del Gobierno de Chávez en cumplir el servicio de su deuda no porque ellos amen a los mercados financieros o porque crean en esa clase de arquitectura internacional, sino debido a un fuerte instinto de autopreservación", dijo Joydeep Mukherji, analista de calificaciones de Standard & Poor's.

Las ventas petroleras de la estatal PDVSA, que suministra el 50 por ciento de sus ingresos al Gobierno, son cruciales para Chávez, ya que la empresa es pieza fundamental de los programas sociales que le dan popularidad en el país.

"Ellos tienen este activo, es lo que mantiene al país en movimiento, lo que mantiene al régimen en movimiento, y necesitan acceso a los mercados para mantener funcionando ese activo", dijo Mukherji.

Disputas contractuales con compañías petroleras y proveedores han afectado la producción petrolera, pero Venezuela sigue siendo cuidadosa en mantener el vínculo con los mercados globales porque no quiere quedar aislada.

Pese a la recesión global y a la esperada contracción en el 2009 de cerca de 2 por ciento del PIB, Venezuela tiene la capacidad de pagar los intereses de su deuda externa, gracias a las reservas de 30.000 millones de dólares que tiene el Banco Central, según S&P.

Venezuela tiene relativamente una baja carga de deuda comparado con países con una calificación similar y mientras los precios del crudo se mantengan por encima del promedio estimado en el presupuesto -de 40 dólares el barril- hay poca probabilidad de que el Gobierno incumpla sus obligaciones.

Los analistas esperan que el balance el Gobierno venezolano alcance un déficit de 6 por ciento del PIB en el 2009 desde un superávit de 1,4 por ciento el año pasado y que la cuenta corriente caiga para marcar un déficit del 1 por ciento del PIB desde un superávit de 12,5 por ciento en el 2008.

La deuda venezolana tiene una baja valoración y es altamente especulativa de acuerdo a las clasificaciones de las agencias de calificación crediticia, pero el interés de los inversionistas en esa deuda se debe claramente a los altos rendimientos.

Los diferenciales de rendimiento de la deuda venezolana, la prima que exigen los inversionistas por mantener esos bonos de riesgo ante los bonos del Tesoro estadounidense, son 10,27 puntos porcentuales más altos que los papeles comparables del Tesoro, según datos del índice EMBI+ de JP Morgan.

Otra señal del apetito de los inversionistas por los bonos del Gobierno venezolano, pese a toda la retórica política y las disputas regionales con sus vecinos, es por una ganancia del 57 por ciento de la inversión en lo que va del año, según JP Morgan.

"Como inversionista, se necesita de una piel muy espesa en lo que respecta al ruido político. Si Chávez no está nacionalizando algo, se estará enfrentando con Colombia y Estados Unidos", dijo Enrique Alvarez, jefe de estrategia de deuda latinoamericana con IDEAglobal.

Pero Alvarez afirma que los compradores se sienten atraídos hacia los bonos venezolanos debido a la rentabilidad de dos dígitos que ofrecen sus papeles, como el más líquido 2027, que tiene un rendimiento de 13,5 por ciento.

"Los altos niveles de rendimiento son demasiado atractivos en periodos cuando el mercado tiene abundante liquidez y regresa a una senda alcista a medida que los inversionistas conceden más atención a la recuperación que a lo que sucede políticamente", dijo Alvarez.