BRASILIA, 22 Nov. (Notimérica) -
El Gobierno de Río Grande do Sul, uno de los 28 distritos de Brasil, se ha declarado en "estado de calamidad financiera" mediante un decreto. En este texto, las autoridades del territorio han declarado que "se perdió la capacidad para financiar al sector público" y, debido a los escasos fondos en las arcas, no pueden pagar los sueldos de los funcionarios de la administración pública del distrito de forma usual, de manera que comenzarán a hacerlo mediante cuotas.
En este documento, el Gobierno de Río Grande do Sul también ha explicado que se suspenden las obras y los servicios de proveedores, así como el estado de incertidumbre sobre si se podrá mantener al cuerpo de policía de ese estado.
Las autoridades regionales han justificado esta crítica situación mediante la caída del Producto Interior Bruto (PIB) entre 2015 y 2016, ya que "superó el 7 por ciento, con trágicas consecuencias en la recaudación tributaria", según informa la agencia brasileña 'EBC'.
El decreto también indica que será necesario tomar medidas extraordinarias para que los servicios esenciales, como los sanitarios y los educativos estén garantizados para la población de Río Grande do Sul. Estas medidas estarán basadas principalmente en la 'racionalización' económica del estado.
El gobernador del distrito, José Ivo Sartori, ha anunciado procedimientos que se llevarán a cabo con el fin de sacar a su estado en la crisis económica en la que está inmerso, como la eliminación de tres ministerios, la privatización de algunas compañías públicas y diferentes cambios en los estatutos de los trabajadores públicos.
Pero Río Grande do Sul no es el primer distrito brasileño que se declara en banca rota. Previamente lo hizo Río de Janeiro, aunque no llegó a formalizarlo en un decreto. También se espera que otras cinco provincias sigan el camino de estos dos distritos, algo desastroso para la situación económica del país.