Por Wayne Cole
SÍDNEY, 25 ago, 25 Ago. (Reuters/EP) -
- El dólar se apreciaba el lunes contra el euro y el yen en momentos en que los inversores apostaban a que las tasas de interés se encaminan en rumbos divergentes en Estados Unidos, Europa y Japón, lo que a su vez brindó un impulso a la bolsa de Tokio.
Unos compromisos de políticas de estímulo de las autoridades del Banco Central Europeo y el Banco de Japón presionaban al euro y el yen, y dejaban al dólar como ganador por defecto.
El euro llegó a ceder hasta 1,3185 dólares, desde 1,3246 unidades el viernes en Nueva York, mientras que el dólar subía a 104,20 yenes, cerca de un máximo en siete meses.
La caída del yen fue tomada como positiva para las exportaciones japonesas y las ganancias corporativas y ayudó a que el referencial Topix sumara un 0,4 por ciento y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio avanzara un 0,5 por ciento.
Los movimientos en el resto de la región eran apagados y el índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón cotizaba casi plano.
Los movimientos en los mercados de divisas se produjeron después que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que la entidad está dispuesto a responder con todas sus herramientas "disponibles" si la inflación se ralentiza adicionalmente.
Se espera que unos datos que serán publicados el viernes mostrarán que la inflación anual de la zona euro se desaceleró a un 0,3 por ciento en agosto desde el 0,4 por ciento de julio, alejándose aún más del objetivo del BCE en torno al 2 por ciento.
En unos términos más fuertes que de costumbre, Draghi hizo hincapié en que las expectativas de inflación están mostrando descensos significativos e hizo notar que un euro debilitado podría ayudar a impulsar las exportaciones y la inflación.
"Draghi se apartó del guión publicado originalmente en el sitio de internet del BCE en la entrega, agregando una sección sobre las expectativas de inflación en agosto", dijo Ray Attrill, co-jefe global de estrategia cambiaria de National Australia Bank.
"Él hizo referencia a un declive en las expectativas de inflación a corto, mediano y largo plazo e indicó que esto fue reconocido en la reunión de septiembre. Así que parece que habría una mayor flexibilización por delante...", agregó.
Por su parte, el Gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, se comprometió a seguir adelante con una flexibilización monetaria agresiva por el tiempo que sea necesario para convencer al público de que la deflación ha quedado atrás.
Todo esto hizo que el análisis balanceado del mercado laboral estadounidense que ofreció la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, sonara más severo en contraste.
En los mercados de materias primas, el oro al contado caía a 1.278,00 dólares la onza, no muy lejos del mínimo de la semana pasada de 1.273,96 dólares.
El crudo Brent de Londres restaba 20 centavos, a 102,09 dólares el barril. El petróleo estadounidense perdía 13 centavos, a 93,52 dólares el barril.