Por Jamie McGeever
LONDRES (Reuters/EP) - El dólar estadounidense y el yen japonés caían el lunes mientras que el dólar de Australia llegaba a su récord en un año, tras un encuentro de ministros de Finanzas globales que alentó el apetito de los inversores por activos riesgosos como materias primas y acciones.
Los inversores estaban ligeramente más inclinados a apostar a los activos de renta alta, después de que los funcionarios del Grupo de los 20 acordaron continuar implementando políticas monetarias y fiscales expansivas.
Los proyectos de nuevas reglas en China para aliviar los límites a la inversión también favorecían la confianza de los mercados, lo que inducía un alza de 1,8 por ciento en las acciones europeas y una ganancia de 1 por ciento en el precio del petróleo.
El oro se aproximaba a los 1.000 dólares la onza, lo cual, junto con unos fuertes datos del empleo australiano, ayudó a elevar al dólar de esa nación a su máximo en un año.
Pero los negocios eran ligeros debido al feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos.
"No hubo mucha reacción de mercado al G-20, pero en general, el resultado fue visto como favorable al apetito por el riesgo, principalmente debido a que no habrá una salida anticipada de los paquetes de estímulos", dijo Robert Minikin, estratega cambiario de Standard Chartered en Londres.
A las 1410 GMT, el índice dólar, que mide su valor contra una canasta de seis monedas, caía un 0,25 por ciento a 77,942. Si descendiera debajo de 77,428, marcaría el mínimo en casi un año.
El dólar se cotizaba plano frente al yen a 92,95 unidades de Japón.
El euro ascendía un 0,3 por ciento contra el dólar a 1,4335 unidades de Estados Unidos, casi el máximo en una semana, pero aún debajo del récord en ocho meses visto en agosto de 1,4448.
El mercado de cambios también estaba a la expectativa de la decisión de política monetaria que adopte el jueves el Banco de Inglaterra, tras un encuentro regular.
Se prevé ampliamente que deje su tasa de interés sin cambios en 0,5 por ciento, pero después de que la última vez sorprendió con una ampliación de su programa de expansión cuantitativa, el mercado vigilará con cautela cualquier medida adicional de alivio crediticio.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y el Banco de Canadá también se reúnen el jueves y se espera que mantengan sin cambios su tasas de interés.