LA PAZ (Reuters/EP) - Dos atentados con explosivos ocurridos el miércoles en La Paz dejaron siete heridos, entre ellos la esposa del líder de las organizaciones sociales que apoyan al presidente boliviano Evo Morales, informaron diversas fuentes.
Los hechos, sobre los que ningún grupo asumió de inmediato la responsabilidad, aumentaron la tensión política que vive el empobrecido país sudamericano en una semana en la que comenzaban a definirse las candidaturas de cara a los comicios generales de diciembre en los que Morales buscará la reelección.
El viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, dijo a reporteros que la policía puso en marcha un vasto operativo para esclarecer lo que describió como "atentados con sobres bomba", ocurridos con intervalo de unas cuatro horas.
"Pueden ser hechos conectados (...), nada se puede descartar en este momento, todas las hipótesis son válidas", sostuvo Farfán, rehusando confirmar versiones de medios locales que indicaron que al menos un sospechoso estaba detenido.
Los medios citaron fuentes próximas a la investigación que sugirieron una conexión de los atentados con una banda internacional desarticulada parcialmente en abril y a la que la fiscalía investiga todavía por supuestos planes terroristas y separatistas.
Fuentes policiales dijeron que la primera explosión ocurrió en las oficinas de una empresa constructora privada, en el noveno piso de un edificio céntrico, y dejó heridos a dos de los bomberos que habían acudido al lugar atendiendo una denuncia anónima de la colocación de una bomba.
El segundo atentado se produjo en las oficinas de una cooperativa de transportes en el populoso barrio periférico de Villa Fátima, donde explotó un sobre que iba dirigido a Fidel Surco, presidente del Consejo Nacional por el Cambio, que aglutina a organizaciones sindicales, campesinas y vecinales oficialistas.
Testigos dijeron a cadenas de televisión que el sobre explotó cuando la esposa de Surco, Arminda Colque, trató de abrirlo.
La mujer resultó la más afectada, perdió tres dedos de una mano y sufrió varias fracturas y quemaduras, pero estaba fuera de peligro luego de una intervención quirúrgica de más de cuatro horas, dijo el ministro de Salud, Ramiro Tapia.
Cuatro hombres afectados por la misma explosión estaban también internados, pero su estado era menos grave, agregó.
Políticos oficialistas y opositores condenaron los atentados y exigieron a policías y fiscales un rápido esclarecimiento.