Por Omar Mariluz
LIMA, 15 Jul. (Reuters/EP) -
- La economía peruana creció en mayo por debajo de lo previsto por los analistas, en medio de un estancamiento de la actividad manufacturera y un menor desempeño del sector construcción, actividades que sostienen la producción local ante el tímido aporte de los sectores vinculados a la demanda externa.
El Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) informó el lunes que la economía del país sudamericano avanzó en mayo un 4,96 por ciento interanual, menor al 5,4 por ciento anticipado por analistas consultados por Reuters.
La expansión es inferior al crecimiento de 7,7 por ciento de abril y al 7,1 por ciento de mayo del año pasado.
Analistas destacaron que en la desaceleración de mayo pesó el dato del sector de la construcción -que ha estado impulsando el crecimiento local gracias en parte a la inversión pública en los últimos años- al avanzar un 10,54 por ciento, bastante menos que el fuerte repunte de 26,48 por ciento registrado en abril.
"Ha habido una sorpresa en términos de resultados hacia la baja en lo que es recaudación de impuestos y en construcción en la parte pública, que está asociado a una menor dinámica del sector público", dijo a Reuters Juan Carlos Odar, jefe de estudios económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP).
Con estos resultados, la economía peruana creció un 5,41 por ciento interanual entre enero y mayo, mientras que en los 12 últimos meses se expandió un 6,03 por ciento, comparado con el mismo período de un año anterior, precisó el INEI.
En términos desestacionalizados, la economía se expandió un 0,01 por ciento en mayo frente a marzo, dijo INEI.
El dato de mayo podría complicar las expectativas oficiales de que la economía peruana crezca en torno a un 6 por ciento al final del año, luego de que el primer trimestre la actividad avanzó un 4,8 por ciento frente a igual período del año pasado.
"Hay razones para creer que el crecimiento será sin duda más lento de lo esperado en los próximos trimestres", afirmó por su parte el economista del brasileño Banco Itaú BBA, Luka Barbosa.
La economía peruana, tradicionalmente basada en la exportación de materias primas, creció un 6,3 por ciento el año pasado, dentro de su nivel potencial y a una de las tasas más altas de Latinoamérica.
MINERIA PUEDE RECUPERARSE
La semana pasada el Banco Central mantuvo su tasa de interés de referencia en 4,25 por ciento, pero refirió que ante el débil desempeño de los sectores vinculados al mercado externo, flexibilizaría los encajes bancarios para dinamizar la economía.
El ente estadístico peruano destacó que la actividad manufacturera, la de mayor peso en la elaboración del indicador de producción y la mayor fuente de mano de obra local, creció un débil 0,98 por ciento en mayo, por debajo del 4,4 por ciento registrado el mes previo.
El economista del BCP, el banco más grande del país sudamericano, refirió que aunque el resultado es marginalmente positivo, las actividades manufactureras vinculadas a la demanda externa han registrado fuertes caídas ante menores pedidos.
En medio del estancamiento del sector fabril, la tasa referencial de desempleo en la capital de Perú bajó 0,5 por ciento a un 5,8 por ciento en el trimestre móvil abril a junio frente al mismo período del año pasado, dijo el INEI.
En tanto, el clave sector de minería e hidrocarburos, vital en la economía de Perú, avanzó un 5,91 por ciento, aunque por debajo del 7,79 por ciento de abril, refirió el instituto.
"Vemos como minería viene mostrando tasas sostenidas de crecimiento y pareciera que mostraría tasas de crecimiento relativamente altas en los próximos meses", afirmó Odar.
La minería es crucial para la economía de Perú - el segundo productor mundial de cobre y plata y el sexto de oro -, dado que aporta el 60 por ciento de los ingresos por exportaciones.
Entre otros sectores, el comercio creció un 6,56 por ciento en mayo, mientras que los servicios avanzaron un 5,92 por ciento el mismo mes, ante el sostenido incremento del consumo en el país sudamericano, agregó el INEI.
Pero cayeron los sectores de pesca en un 19,75 por ciento por factores estacionales, y de agricultura en un 0,68 por ciento ante el menor suministro de productos como el café.