Actualizado 08/03/2006 19:29

Ecuador.- Chevron Texaco se considera ganadora en el juicio seguido en su contra en Ecuador por contaminación


QUITO, 8 Mar. (EP/AP) -

La compañía estadounidense Chevron-Texaco mostró hoy su satisfacción por considerarse "ganadora" en el juicio que se sigue contra la compañía en Ecuador por un supuesto delito de contaminación y daños a la salud de los habitantes de la Amazonía, según manifestó el portavoz y abogado de la petrolera, Rodrígo Pérez.

En este sentido, y tras negar "cualquier interés de la compañía en alargar o interferir en el proceso judicial", Pérez mostró sus dudas ante el hecho de que quienes acusan a la firma de estos delitos "tengan argumentos suficientes para ello".

"No creo que los acusadores tengan más argumentos que ofrecer en este proceso", dijo. "La parte técnica la estamos ganando y argumentos jurídicos no tienen", añadió. "Nos sentimos absolutamente ganadores desde el punto de vista técnico y jurídico", insistió.

En su opinión, el caso "no tiene ninguna otra solución más que dar por finalizado el proceso y si los jueces actúan de acuerdo con la ley y con el derecho deberían ser absolutamente favorables a la compañía".

La empresa Texaco, ahora Chevron-Texaco, explotó petróleo en la amazonia de Ecuador entre 1972 y 1990. Al dejar el país, según los abogados defensores, la estatal Petroecuador se pronunció al concluir el contrato liberando de cualquier responsabilidad a la compañía estadounidense.

Sin embargo, representantes de 30.000 habitantes afectados en la Amazonía demandaron a Texaco aduciendo que dejó pozos con residuos tóxicos, causantes de múltiples enfermedades a personas y animales, y de provocar graves daños ambientales.

Los abogados demandantes acusan a la empresa de interferir en el proceso a través de supuestas persecuciones, atentados y presuntas influencias basadas en una relación contractual con las fuerzas armadas.

Pérez aludió también a declaraciones de Steven Donzinger, uno de los abogados de la acusación, según las cuales la empresa estadounidenses buscaba prolongar el juicio para que "nunca termine".

"No sé por qué dicen que queremos alargar el juicio", asegura Pérez. La demora en el juicio se debe, en su opinión, al número de inspecciones a los pozos y las dificultades para hacerlas.

Según explicó, el juicio contempla 122 inspecciones judiciales en diversos sitios de la Amazonía y hasta el momento se han realizado tan sólo 35 del total, de las que 87 "fueron pedidas por los propios demandantes".

En referencia a sus relaciones con el ejército, Pérez reconoció la existencia de un convenio con las fuerzas armadas, en uno de cuyos cuarteles se hospedan los funcionarios y abogados de Texaco, pero puntualizó que este hecho "no es ilegal" y además "no es ningún secreto", porque "el convenio es público".

Según dijo, el acuerdo fue suscrito "para garantizar la seguridad del equipo de Chevron-Texaco y fue conocido desde el primer día". "Ahora supone un escándalo porque están buscando causas para el escándalo", concluyó.