Publicado 03/03/2015 05:43

Congreso de EEUU busca evitar la paralización de la Agencia de Seguridad

Capitolio, congreso de EEUU
EUROPA PRESS


WASHINGTON, 3 Mar. (Reuters/EP) -

El Senado de Estados Unidos ha votado este lunes a favor de bloquear las negociaciones con la Cámara de Representantes, subrayando la crisis política generada por el proyecto de ley para financiar la Agencia de Seguridad Nacional, dejando pocas opciones al presidente de dicha Cámara, el republicano John Boehner.

El Senado aprobó por 58 votos contra 31 el envío a la Cámara baja de un proyecto de ley "limpio" para financiar a la Agencia de Seguridad Nacional, tres días después de que los legisladores evitasen una paralización parcial de la agencia en medio de una disputa sobre reformas al sistema de inmigración.

La votación deja pocas opciones a los conservadores de la Cámara de Representantes, dominada por conservadores, para usar el presupuesto de la agencia para presionar al Gobierno en su lucha contra las órdenes sobre inmigración del presidente demócrata Barack Obama con las que eludió al Congreso.

"El presidente (de la Cámara baja) Boehner tiene el poder de poner fin a esta disputa con un chasquido de sus dedos (...) Sometiendo el proyecto de ley a votación", ha explicado este lunes a los periodistas el senador demócrata Charles Schumer.

Para Boehner, la semana comenzó en medio de críticas por su manejo de la situación en la Cámara de Representantes en la noche del viernes. En un revés para Boehner, la Cámara baja rechazó la extensión que propuso por tres semanas. Horas después, los legisladores aprobaron una medida provisional de una semana que los demócratas accedieron a respaldar.

"El hecho de que el presidente haya debido firmar una extensión de siete días refleja el fracaso absoluto del liderazgo en la Cámara baja", ha señalado el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.

"Pero ellos tienen la oportunidad de abordar esa deficiencia al permitir que este proyecto de financiamiento para todo el año sea votado esta semana", ha agregado.

El conflicto sobre la agencia, que coordina la lucha contra el terrorismo a nivel doméstico y vigila las fronteras y aeropuertos de Estados Unidos, se deriva de las exigencias de los conservadores republicanos de utilizar su presupuesto para frenar las órdenes del 2012 y 2014 de Obama que eximen a millones de inmigrantes indocumentados de la amenaza de deportación.

Los demócratas habían bloqueado un proyecto de financiamiento con esas provisiones en el Senado e insistieron en que esperaban lograr un acuerdo para votar una ley "limpia", o sin provisiones adicionales, esta semana en la Cámara baja.

Una suspensión de los fondos habría obligado a la agencia a dar licencia administrativa a unos 30.000 empleados, o un 15 por ciento de sus trabajadores, pero otros 200.000 habrían seguido trabajando sin recibir sueldo, incluidos los agentes de seguridad en la frontera y en los aeropuertos.