Actualizado 04/09/2009 00:37

EEUU corta ayuda Honduras, Gobierno facto dice no cederá

Por Arshad Mohammed y Gustavo Palencia

WASHINGTON/TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Estados Unidos cortó el jueves parte de su ayuda económica a Honduras, pero el Gobierno de facto aseguró que sobrevivirá sin esa asistencia y que no cederá en su rechazo a la restitución del derrocado presiente Manuel Zelaya.

El Departamento de Estado norteamericano dijo que decidió poner punto final a "un amplio rango de asistencia" destinada a Honduras, donde Zelaya fue arrestado por militares el 28 de junio a punta de pistola y forzado a tomar un avión hacia Costa Rica en la madrugada vestido en pijamas.

Aunque Washington no precisó cuánto dinero de ayuda se trataba, un funcionario estadounidense dijo bajo condición de anonimato que es por más de 30 millones de dólares, aclarando que esa cantidad ya había sido previamente suspendida.

Militares de Honduras, considerada una aliada de Estados Unidos, actuaron contra Zelaya luego de que el líder enfureció a miembros del Congreso, de la Corte Suprema y a algunos miembros de su propio partido con una propuesta de cambio constitucional para permitir la reelección presidencial.

En Honduras, una empobrecida nación muy conservadora, muchos aseguraban que Zelaya buscaba tomar el rumbo político de su aliado izquierdista, el presidente venezolano Hugo Chávez.

"No logro comprender por qué los Estados Unidos respaldan a Chávez y no respaldan a un país y a un pueblo que lo que ha decidido es ponerle un 'hasta aquí' a un sátrapa venezolano que quiere convertirse en el líder de América Latina sobre la base de su petróleo y de sus dólares", dijo a Reuters el ministro de la Presidencia del gobierno de facto, Rafael Pineda.

GOBIERNO DE FACTO NO CEDERA

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, tomó la decisión de cortar formalmente la ayuda el mismo día en que se reunió con Zelaya, quien ha pedido insistentemente a Washington que haga más para forzar a la renuncia del Gobierno de facto presidido por Roberto Micheletti.

Sin embargo, la administración interina sigue firme en su rechazo a reinstaurar en el poder al Zelaya, como reclama casi toda la comunidad internacional. La negativa le valió a Honduras sanciones de gobiernos y organismos multilaterales.

Este jueves, Brasil decidió suspender los acuerdos de exención de visas para los ciudadanos hondureños.

"El Gobierno no cederá a esas presiones para restituir a Zelaya, el presidente Roberto Micheletti llegará en el poder hasta el momento en que se produzca la entrega del gobierno a un presidente elegido por el pueblo en los comicios de noviembre", sostuvo Pineda, quien aseguró que Honduras no se va "a morir de hambre" porque siempre ha sido pobre.

El plan del Gobierno de facto es celebrar elecciones el 29 de noviembre -previstas antes del golpe- y entregar el poder en enero al ganador de la contienda, pese a que muchos países y organismos han dicho que no reconocerán al vencedor.

"Será un acto soberano en contra de la injerencia de otros países en nuestros asuntos internos", dijo Micheletti sobre las elecciones en una cadena televisiva transmitida el jueves.

El Departamento de Estado norteamericano dijo el jueves que por ahora no apoyarían el resultado de las elecciones, al igual que la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Las elecciones tienen un problema y es que están convocadas en un ambiente que no es el ambiente adecuado para hacer una elección democrática", dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Un intento de resolución a la crisis promovido por el presidente costarricense, Oscar Arias, no logró restituir a Zelaya y las presiones de la OEA tampoco han rendido frutos.

"Realizar elecciones en este momento, como lo dicen los Estados Unidos, no son reconocidas por nadie, ni por Europa, ni por América, ni por nadie, el régimen cada vez se encuentra más solo", dijo Zelaya al salir de la reunión con Clinton.

"VAMOS A SOBREVIVIR"

La decisión de Clinton de terminar la ayuda fue consistente con la legislación estadounidense que prohibe la entrega de asistencia "al Gobierno de cualquier país cuyo jefe de Estado electo sea depuesto por un golpe militar o decreto".

Y eso a pesar de que Micheletti poco antes intentó un acercamiento con Washington al afirmar: "Hemos sido, somos y seguiremos siendo amigos de los Estados Unidos, tenemos gran admiración por la administración del presidente Obama".

El Departamento de Estado mantuvo silencio sobre si cree que Zelaya fue depuesto por militares y dijo que las circunstancias de su derrocamiento fueron "complicadas", pese a que fue sacado del país en un avión de las fuerzas armadas.

Reconocer que fue un golpe militar obligaría a Estados Unidos a cortar casi toda la ayuda al país.

Washington ya había suspendido ayuda militar por unos 18 millones de dólares y visas diplomáticas para hondureños.

Antes, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) habían cancelado su ayuda al país para este año y la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió a la nación del organismo.

Pero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió esta semana asistencia por 150 millones de dólares a Honduras.

"Vamos a sobrevivir, creo que esta es la oportunidad de tener la independencia económica verdadera", dijo a Reuters la ministra de Finanzas del Gobierno interino, Gabriela Núñez.

"Nosotros somos de los países más pobres de América Latina y somos de los que más necesitan, pero nosotros vamos a defender la democracia", agregó.

Micheletti había desafiado la semana pasada a la comunidad internacional asegurando que el país podría sobrevivir aún con un embargo económico. Estados Unidos es su mayor socio comercial, a donde envía gran parte de sus exportaciones.

(Con reporte adicional de Damián Wroclavsky en Buenos Aires y de David Alexander en Washington. Escrito por Pablo Garibian, ditado por Silene Ramírez)