Actualizado 27/09/2011 00:07

EEUU analiza los acuerdos de bancos estadounidenses y británicos en su lucha contra la evasión de impuestos


LONDRES, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades fiscales estadounidenses han puesto en su punto de mira los acuerdos financieros transfonterizos entre los principales bancos de Estados Unidos y Reino Unido valorados en miles de millones de dólares, en el marco de sus esfuerzos para poner fin a la evasión de impuestos, según informa 'Financial Times'.

El diario recuerda que cuatro bancos estadounidenses, BB&T, Bank of New York Mellon, Sovereign (filial del Santander en Estados Unidos) y Wells Fargo, están demandando al Gobierno estadounidense por los más de 1.000 millones de dólares (740 millones de euros) en créditos fiscales que el Servicio de Ingresos Internos (IRS por sus siglas en inglés) ha desestimado en la última década. En esta misma línea, Washington Mutual ha iniciado acciones judiciales similares y Wachovia ha puesto una queja administrativa por este mismo asunto.

Una investigación conjunto del diario y la asociación sin ánimo de lucro ProPublica señala que el banco británico Barclays aparece como el principal promotor de los complejos acuerdos transfronterizos, que según la IRS fueron diseñados para generar créditos fiscales extranjeros artificiales.

Estos casos se han convertido en un "campo de batalla crucial" entre Estados Unidos y los bancos y las empresas multinacionales en el marco del amplio debate sobre el denominado arbitraje fiscal y sobre si las compañías se aprovechan de los vacíos que existen entre los sistemas fiscales internacionales.

Los créditos fiscales extranjeros tienen como objetivo evitar que los contribuyentes paguen impuestos por partida doble, pero algunos de los acuerdos que están siendo investigados por el IRS implican un único pago de impuestos por parte de una empresa en un país, pero generan beneficios en dos empresas que pagan impuestos en dos países diferentes.

Los documentos de los casos que estudia el IRS describen a las instituciones financieras y la otra parte como "socios simbióticos" en operaciones que enfrentan la legislación fiscal de un país con la de otro. La cuestión a analizar es si los acuerdos alivian las cargas fiscales en Estados Unidos, pero los bancos sostienen que estas operaciones, conocidas como 'Start Deals', eran acuerdos legítimos de préstamos transfronterizos.

Según la investigación de los documentos, Barclays logró al menos 800 millones de dólares en beneficios fiscales por parte del Gobierno británico gracias a sus acuerdos 'Star deals' que se compartieron con los bancos estadounidenses en forma de préstamos a bajo coste.

Las operaciones motivaron una lucha entre el Gobierno estadounidense y los bancos por más de 1.000 millones de dólares en ingresos fiscales que el Ejecutivo considera que le pertenecían, mientras que en Reino Unido parecen haber logrado beneficios fiscales netos.

Los acuerdos de créditos fiscales extranjeros son sólo un ejemplo de como el arbitraje fiscal ha sido rentable para las instituciones financieras globales en las últimas dos décadas, consecuencia inevitable de las diferencias que existen entre los sistemas fiscales nacionales.

Por ello, los expertos legales consideran necesaria la coordinación y la simplificación de las leyes fiscales para garantizar que los países europeos y Estados Unidos están recaudando todos los ingresos que les corresponde por ley.