Por Walter Brandimarte
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Estados Unidos necesitaría un segundo plan de estímulo fiscal equivalente a entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para apoyar los mercados laborales, pero lo peor de la crisis económica y financiera ya está detrás, dijo el jueves un influyente economista.
Nouriel Roubini, director de la firma RGE Global Monitor y uno de los pocos economistas que anticipó la crisis actual, dijo que espera que el desempleo en Estados Unidos llegue al 10 por ciento para fines del 2009, afectando el consumo interno y el sector minorista.
"Yo creo que de hecho podríamos necesitar un estímulo fiscal a comienzos del próximo año o antes del fin de este año", dijo a los reporteros después de dar un discurso en un evento organizado por el Gobierno chileno en Nueva York.
"Podría estar en el rango de 200.000 millones y 250.000 millones de dólares, no demasiado pequeño, no demasiado grande", añadió.
Pero si el próximo estímulo es demasiado grande, advirtió Roubini, los mercados financieros comenzarían a preocuparse por la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos, con "graves" consecuencias negativas para el mercado de bonos.
Sin embargo, Roubini aceptó que "lo peor está detrás de nosotros en términos de condiciones económicas y fiscales", ya que la economía sigue contrayéndose, pero a un paso más lento.
"Hay luz al final del túnel. Y por una vez no se trata de un tren viniendo", dijo a los inversionistas durante su presentación.
Aún así, las economías desarrolladas en general tendrán una recuperación rezagada por los próximos dos años, mientras que las economías emergentes se encuentran en mejor forma para salir más rápido de la recesión, explicó.